Newsletter

Síguenos

Los vinos jóvenes de Pomar aluden a Carora y su música

Llamativamente coloridas y alusivas a la música son las nuevas etiquetas de los tres vinos jóvenes de la casa vitivinícola venezolana Bodegas Pomar. No es que se trate de un “refrescamiento” de su imagen como tal, pues lo que se busca es llamar la atención del consumidor con su propuesta gráfica por segundo año consecutivo.

Para este 2021 la marca quiso apostar por unas etiquetas que estuvieran llenas del orgullo de reflejar el arraigo de Carora, población larense que el 8 de septiembre cumplió 452 años de su fundación y donde se encuentran sus viñedos.

Esta edición limitada, titulada Notas en armonía, identifica con un instrumento musical, muy característico de la entidad, las notas de su Pomar tinto, blanco y rosado. La intención es una manera de contar historias diferentes, manteniendo la esencia de la bodega con la personalidad de estos vinos jóvenes, refrescantes y fáciles de beber.

Cuatro, arpa y tambora

Pomar

Por ejemplo, el tinto está identificado con el cuatro y las tonadas de este instrumento de cuatro cuerdas, aludiendo a los sabores de este vino afrutado y de final persistente, elaborado con uvas tempranillo y syrah. Lo ideal es servirlo a una temperatura de entre 15°C y 18°C. Le va muy bien con carnes a la brasa, cerdo, aves, asado negro, quesos medio madurados, embutidos y pizzas (sin anchoas).

El blanco posee es su etiqueta el arpa, un instrumento musical de cuerda de gran tamaño y sonoridad, que Pomar asocia a las notas vibrantes, tenues y a lo gustoso en boca. Tiene aromas cítricos y de frutas frescas como manzana verde. Es sutil, amarillo pálido y de tonalidades doradas muy suaves, y se hace con uva chenin blanc. Consúmalo a 9°C. Lo puede acompañar con carnes blancas, pescados, mariscos, frutos del mar y quesos suaves.

El rosado tiene como inspiración a la tambora, instrumento de percusión membranófono que se caracteriza por la alegría de sus ritmos. Es persistente y posee aromas frescos y de frutas confitadas. Es el resultado del mosto de chenin blanc y malvoisie, que se une con el del tempranillo macerado brevemente para obtener ese color. Se sugiere acompañarlo con ensaladas, frutas, carpaccio, verduras guisadas o a la plancha, pescados, mariscos, arroces y pastas. Bébalo entre 9 y 12°C.

“Con este lanzamiento queremos despertar el interés del consumidor joven a través de diseños coloridos y tan propios de nuestra tierra, como lo son nuestros vinos”, destacó Mariagabriela Márquez, coordinadora de Marca de Bodegas Pomar.

También le puede interesar: Para los franceses sus quesos son un verdadero orgullo

#CocinaYVino

Buena comida, buen vino
y buena compañía

Síguenos en Instagram