Siempre se discute sobre qué género tiene mejores cualidades para ciertas actividades. Ellas y ellos se declaran más aptos para algunos oficios específicos. La degustación de vino es un tema que ha dado mucha tela que cortar en este sentido, y se debate quiénes tendrían el paladar más afinado entre varones y féminas. Para responder esto, un estudio afirma que las damas son catadoras de vinos más exigentes.
Las catadoras llevan la ventaja
Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, publicado por la revista Food Quality and Preference, reafirma la teoría de que las mujeres son más perspicaces para notar las características de cada vino. La investigación fue llevada a cabo con un total de 208 voluntarios entre hombres y mujeres. Cada individuo debía probar seis bebidas: dos blancas, una rosa y tres tintas y otorgarles una puntuación según el criterio personal. Una vez finalizadas las pruebas, los resultados favorecían a las féminas.
La directora del proyecto, la doctora Caroline Chaya, desglosó un poco las diferencias obtenidas según las respuestas por género. “En general, los hombres dieron puntuaciones más altas, basándose en las emociones, en comparación con las mujeres”, comentó Chaya. Por otro lado, aseguró que la contraparte dio “calificaciones más bajas, pero lograron indicar mayores diferencias entre los vinos”.
Diferentes manera de entender el vino
La investigación arrojó, también, otras conclusiones relacionadas con la respuesta al degustar un vino. “Además, con respecto a los segmentos de edad, todas las bebidas evocaron puntajes significativamente más altos en los adultos mayores que en los adultos de mediana edad y jóvenes para los términos más emocionales”, dijo la directora. Para el equipo madrileño, las personas más longevas son más propensas a disfrutar cualquier ejemplar sin importar sus características.
Por otro lado, también dieron a conocer que ciertas notas de sabor podían generar mejor o peor respuesta. Los aromas y gustos frutales y florales provocaban emociones más positivas. Mientras sensaciones de regaliz, clavo y vainilla tenían un mayor índice de rechazo.
Ahora, cuando se ponga en duda durante las reuniones quién tiene el paladar más acertado, no tenga miedo de afirmar que las mujeres llevan algo de ventaja.
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