El champagne es el primer vino espumoso del mundo con una historia repleta de aventuras que dio comienzo en el año 300 d.C. con los romanos. En el campo de Reims, a unos 150 kilómetros al este de París, nace el Reino de Francia y con ella a finales del siglo VI la historia del nombre de Champagne., convirtiéndose en la actualidad en la bebida ideal para el brindis perfecto.
Desde la firma Pernod-Ricard y de la mano de Javier Martínez, brand ambassador del Champagne G.H Mumm, la recomendación es Grand Cordon, el sello emblemático de la identidad de la Maison Mumm que encarna la nobleza y la diversidad de los viñedos de la región de Champagne.
Habiendo siempre un motivo, un logro, un nuevo comienzo por el que brindar, Martínez ofrece las claves para ser, o parecer, un experto en champagne.
La guía de Javier Martínez para el brindis perfecto

1. ¿Cuál es la temperatura ideal? La clave: Entre 8 y 10ºC
Este punto juega un papel crucial, ya que una temperatura demasiado fría reduce la efervescencia, altera los aromas e incluso adormece las papilas gustativas y una temperatura demasiado elevada crea un exceso de espuma, dificultando el descorche y enmascarando sus aromas.
2. ¿Cuál es la copa perfecta? La clave: copa para vino blanco
Las copas para vino blanco son perfectas para capturar el sabor específico del champagne. Las que son en forma de tulipán también son una buena opción, ya que tienen suficiente espacio para permitir una completa efervescencia de la bebida, uno de los elementos esenciales.
3. ¿Cómo servirlo? La clave: servir la copa medio llena
Hay que servirlo en dos fases para potenciar el carbónico y así generar más chisporroteantes burbujas. Tip: el truco consiste en verter una cantidad inicial de champagne inclinando lentamente la copa (el flujo a lo largo de la pared promoverá la formación de burbujas), tomar una pausa para permitir que la espuma se asiente, y verter una segunda vez para llenar dos tercios de la copa.
4. ¿Cómo descorchar? La clave: discretamente
¡Descorchar la botella es el secreto para el éxito! Tip: primero voltear suavemente la botella boca abajo para crear una temperatura absolutamente uniforme. Tomar la botella con una mano sosteniéndola siempre por el cuerpo y no por el cuello y retirar la cobertura. Aflojar la jaula de alambre, liberar el corcho discretamente sin hacer sonido y POP.
5. ¿Cómo conservarlo? La clave: lugar fresco y con poca luz
A menos que se vaya a abrir en menos de dos o tres días, lo ideal es que se guarde la botella en un lugar fresco y con poca luz, ¡nunca en el congelador! Tip: no lo guarde en la nevera durante semanas, no hay mucha humedad en el frigorífico y el corcho se secará, el sellado de la botella disminuirá y el champagne se irá oxidando, cambiando sus aromas.
6. ¿Cuál es el momento perfecto? La clave: dónde y cuando quieras
Esta bebida no tiene por qué ser sólo para celebraciones o días señalados. Simplemente hay que abrirla y crear esa ocasión especial. Napoleón tuvo las mejores palabras para definir esta bebida: ¡Champagne! En la victoria lo mereces, en la derrota lo necesitas.
Con el champagne simplemente se disfruta. Santé!
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