El la controversial isla de Cuba, en medio del Mar Caribe, se esconde una joya del sector de la coctelería: Floridita (La Habana). Considerado como uno de los mejores bares de América, el sitio es famoso por su rol en la popularización del daiquirí.
Conocido también como El Floridita, es un recinto con más de un siglo de historia. Tradición que le valió el puesto 40 en la primera edición de North America’s 50 Best Bars que se lanzó en 2022.

El sitio nació en 1817 bajo el nombre de La Piña de Plata, luego se transformó en La Florida y posteriormente como se le conoce hoy en día. Desde hace varios años es dirigido por la empresa hotelera Palmares, que aún mantiene la esencia original del bar.
Este punto de La Habana es historia pura de la mixología y la coctelería. Incluso, fue uno de los destinos favoritos del escritor Ernest Hemingway, ganador del Premio Nobel de Literatura por El viejo y el mar.
La cultura cubana de la coctelería se vive en El Floridita

“La rica historia del Floridita guarda entrañables anécdotas de lo que fue y es La Habana, de sus más selectos visitantes: de la cultura, la política, el arte, la vida social que han disfrutado de su excelente coctelería y la exquisitez de sus platos a base de pescados y mariscos, elaborados por maestros de la culinaria expertos en la cocina Internacional y Cubana, con una cocina de autor, que tiene un sello único y solo se podrá encontrar aquí entre estas paredes que se conservan a pesar del paso del tiempo y por el celo entrañable de sus más fieles guardianes, los trabajadores”, citan en su portal web.
Aunque el origen del daiquirí, uno de los cocteles más clásicos de la historia, es debatido, es conocido que El Floridita fue clave en su popularización. El bartender español Constantino Ribalaigua fue el responsable de incluirlo en la carta, algo que impulsó el nombre de la bebida tanto en Cuba como internacionalmente.
Ribalaigua no solo lo ofreció, sino que también le dio un toque personal al coctel de ron blanco, jugo de limón y y jarabe de azúcar. Se le atribuye la inclusión del hielo tipo frappe, que le da un aspecto escarchado típico al daiqurí.

Hoy en día esta bebida forma parte esencial de su propuesta, tanto en su versión tradicional como en otras más atrevidas. Asimismo hay otros cocteles cubanos clásicos como el mojito y el Cuba Libre. Incluso, hay una receta original: Papa Hemingway, en honor al escritor, elaborado con ron blanco, jugo de toronja, hielo frappe, jugo de limón y Marrasquino. Esta creación se puede disfrutar junto a una gran estatua de bronce que tiene el bar en honor a Ernest.
Además de buena coctelería, El Floridita es una muestra de la cultura y el calor humano local. Un destino donde se le hará sentir a “cualquier visitante como un rey o una reina” entre buenas comidas y bebidas.
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