El mal aliento, conocido científicamente como halitosis, es un olor desagradable que se desprende de la boca, causado por la acumulación de bacterias. En menor grado, también puede ser por problemas gástricos, infecciones de senos nasales o enfermedad severa de encías, entre otros.
Esta situación que tiende a ser vergonzosa, puede afectar el nivel de confianza de la persona, incluso, su autoestima. La solución, aparte de mantener una buena higiene bocal, es tomar remedios caseros que le serán de mucha utilidad.
Variadas opciones
El vinagre de manzana posee ácido acético que ayuda a reducir la proliferación de gérmenes. Se recomienda tomar un vaso de agua y agregar tres cucharadas de ese vinagre, mezclar y hacer gárgaras tras cada comida.
La hierbabuena es ideal por sus propiedades antibacterianas. Ponga a hervir una taza de agua con tres hojitas. Luego, deje entibiar, cuele y tome después de cada comida.
El hinojo es un refrescante excelente con propiedades antimicrobianas que combaten y eliminan la bacteria bucal. Mastique una cucharada poco a poco para estimular la producción de saliva. Igualmente, puede tomar una infusión: dos cucharadas en una taza de agua caliente, deje reposar entre cinco y diez minutos antes de tomarla.
El bicarbonato de sodio ayuda a prevenir la acumulación de bacterias. Agregue una cucharadita en medio vaso de agua tibia, mezcle y haga gárgaras tres veces al día. Obtendrá buenos resultados en poco tiempo.
La canela es excelente por su contenido de aldehído cinámico, un aceite esencial que cubre el mal aliento y reduce las bacterias en la boca. Hierva un vaso de agua con una cucharada pequeña de polvo de canela. Le puede añadir hojas de laurel y cardamomo. Cuele. Esa solución la puede utilizar como enjuague bucal.
El perejil es una planta con clorofila que combate el mal aliento de una manera eficaz. Pique un puñado y sumérjalo en media taza de vinagre de manzana. Deje reposar 15 minutos. Luego, mastique las hojas por un minuto y enjuague la boca.
El clavo de olor es otra opción, porque aparte de refrescar el aliento, posee propiedades antibacterianas. Lo más sencillo es introducir varios en su boca y masticar bien. Verá resultados en pocos minutos. También puede hervir -a fuego lento- un vaso de agua con una cucharada de clavos, y dejar reposar. Usar como enjuague bucal dos veces al día.
El té de ortiga es una buena alternativa, debido a su efecto depurativo para eliminar toxinas del organismo. Hierva una cucharada de esas hojas en una taza de agua, cuele y entibie. Tome la infusión dos veces al día.
El zumo de limón puede ser un gran aliado, ya que su ácido previene el crecimiento de bacterias en la boca. Mezcle una cucharada en un vaso de agua. Le puede echar un toque de sal. Con esa solución se enjuaga la boca.
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