El bicarbonato de sodio es un aliado, que entre sus diversas aplicaciones, tiene fines medicinales. Y es que puede ser un eficaz antiácido usado para aliviar la acidez estomacal. También, en ciertas condiciones, suele prescribirse para disminuir los niveles de acidez de la sangre o en la orina.
Este compuesto blanco sólido cristalino, se obtiene de un mineral presente en la naturaleza llamado natrón. El bicarbonato conocido también como carbonato ácido de sodio, hidrógeno carbonato de sodio, entre otros, neutraliza los ácidos estomacales y combate el ardor, la indigestión y las molestias colaterales.
Siendo un antiácido natural, tiene propiedades alcalinas, permitiendo restablecer el equilibrio ácido-alcalino en el sistema digestivo y prevenir el reflujo ácido.
La acidez estomacal es una condición que causa una sensación de ardor en el pecho o la garganta. Esto se debe a que el ácido del estómago vuelve hacia el esófago, que es el tubo por el que se transporta la comida ingerida desde la boca hacia el estómago. Cuando la acidez es un síntoma repetitivo o que ocurre de manera prolongada, es probable que se padezca la llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Algunas de las causas que pueden provocar este tipo de acidez estomacal, son el consumo de ciertos alimentos o de bebidas alcohólicas, la toma de algunos medicamentos, el embarazo, comer de forma abundante, la obesidad o afecciones como la hernia de hiato.
Combinarlo para potenciar sus efectos
Por ser soluble en agua, el bicarbonato actúa neutralizando el incómodo exceso de ácido que se acumula en el estómago. Aunque se le indica como terapia en el tratamiento sintomático de la hiperacidez gástrica, o indigestión ácida.
Para su uso correcto hay que disolver una cucharadita pequeña de bicarbonato en medio vaso de agua a temperatura ambiente, remover y esperar hasta que la efervescencia desaparezca para beberlo.
Sin embargo, hay una manera de hacer más eficaz su acción: combinarlo con otros productos que puedan potenciar sus efectos antiácidos y ayudar a quitar el ardor del estómago, mejorando así muchísimo más la salud digestiva. He aquí algunas de ellas.
Bicarbonato de sodio y limón
- Exprimir la mitad de un limón para extraer el jugo.
- En un vaso de agua, agregar 1/2 cucharada de jugo de limón y una cucharada pequeña de bicarbonato de sodio.
- Remover la preparación y ya estará lista para beber en casos de acidez estomacal.
Bicarbonato y miel
- En un vaso de agua tibia, agregar una cucharada pequeña de bicarbonato.
- Luego añadir una cucharada pequeña de miel orgánica.
- Remover la mezcla hasta que el bicarbonato se disuelva.
- Beber la mezcla poco a poco para aliviar la sensación de ardor.
Bicarbonato y vinagre de manzana
- En un vaso de agua, añadir 1/4 de cucharada pequeña de bicarbonato.
- Agrega dos cucharadas de vinagre de manzana y remover para que los ingredientes se integren.
- Beberlo poco a poco.
Evitar el exceso de bicarbonato
Es importante tener en cuenta que este remedio natural no puede consumirse de forma excesiva ni prolongada. De lo contrario, podría generar el efecto negativo y provocar que el estómago se vea obligado a producir más cantidad de ácido para neutralizar los efectos alcalinos de este producto en el organismo.
Lo más recomendable es tomarlo después de comer (esperando una o dos horas) y dos veces al día como máximo. Tampoco es aconsejable consumirlo durante más de dos semanas sin que el médico lo haya indicado.
Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con un profesional de la salud, así como si se presenta cualquier efecto secundario tras su consumo. Aparte, no ingerirlo con leches u otros productos lácteos.
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