Cada 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, con el fin de hacer un llamado a la acción de luchar contra esta enfermedad, que es un trastorno óseo que hace que los huesos se vuelvan débiles, frágiles y se fracturen con facilidad.
Es silenciosa y no es fácil diagnosticarla. Y es que a medida que pasa el tiempo el hueso va perdiendo densidad en minerales y entonces se hace más porótico. Según las estadísticas, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres son quienes padecen,
La osteoporosis es una enfermedad que es inherente al proceso de envejecimiento que se puede tratar y prevenir. Ahora bien, la alimentación es muy importante. Se dice que somos lo que comemos y esto es una evidencia, y para la osteoporosis, no podía ser menos.
La prevención debe venir desde edades tempranas. Es ese sentido, en personas jóvenes que tienen que empezar a hacer acopio de calcio para cuando lleguen a esa edad, en el caso de las mujeres, la menopausia.
Para evitar la osteoporosis

Lo recomendable para evitar la osteoporosis es una alimentación rica en calcio. Consumir legumbres (alubias, lentejas y garbanzos), lácteos (leche, quesos y yogur), y frutos secos (nueces, almendras). También espinacas, las coles y los pescados (sardina, salmón, atún, anchoas, etcétera).
Por ejemplo, la naranja, que es rica en vitamina C, favorece la formación de colágeno necesario para la formación de los huesos. Los dátiles, igualmente, aportan minerales, proteínas y vitaminas que favorecen la formación de tejido óseo.
Junto al calcio la vitamina D es elemental para la formación del hueso. Es recomendable recibir sol 10 minutos al día o consumir alimentos que tengan esta vitamina.
También es muy importante evitar el consumo de alcohol y tabaco. Esto es fundamental para que el organismo pueda absorber adecuadamente el calcio. Además del ejercicio cardiovascular recurrente: caminar o hacer aeróbicos 150 minutos a la semana, se debe hacer ejercicio de fortalecimiento muscular para mantener precisamente la masa muscular.
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