Para sorprender a tus invitados prepara este tartar que será toda una revolución porque es de ¡tomate! ¡Sí! Es una trampa visual porque estamos acostumbrados a que esta presentación y el color correspondan a un tartar de atún. Lo decidimos así para complacer a todos los paladares, pues hay quien no come ningún tipo de carne. Pero la idea es no advertirle a nadie para que se lleven una sorpresa, una vez que llegue a la mesa.
Tartar de tomate
Ingredientes
- 8 tomates grandes, rojos y firmes
- 7 aguacates maduros (yo utilicé unos pequeños, por eso necesité esa cantidad)
- 2 echalotes cortados en cuadritos
- Cilantro a discreción para el guacamole y también para la decoración
- Ciboulette en rueditas para la decoración
- Semillas de sésamo tostadas
- Jugo fresco de 2 limones
- Buen aceite de oliva que vas a utilizar para los tomates y para el guacamole
- Mostaza china o wasabi al gusto
- Salsa de soya al gusto
- Pimienta negra recién molida
Preparación
Lo primero que debes tener son unos tomates bien rojos, pero firmes, y unos aguacates maduros.
Vamos a empezar con los tomates, lavados, limpios, secos y pelados. Con un cuchillo separa los cachetes del tomate del corazón. Descarta las semillas. El corazón del tomate no lo usamos en esta receta porque su textura es esponjosa (resérvalos para otra receta).
Los cachetes de los tomates córtalos primero en tiras porque así es más fácil llevarlos después a cuadritos pequeños, como se ve en la foto. Cuando tengas todo cortado, coloca los tomates en un colador apoyado de un bowl. Déjalos llorar y que boten un poco de agua.
Una vez termines con los tomates, les toca el turno a los aguacates. Pícalos por la mitad a lo largo. Con la ayuda de una cuchara separa la carne de la piel y llévala a un bowl. Añade los echalotes picaditos, jugo de limón, sal, pimienta, cilantro picado y aceite de oliva al gusto. Luego comienza a unir todo triturando el aguacate. Yo uso una herramienta que es para hacer masa, pero es la mejor para triturarlo. No lo vuelvas del todo puré, debes dejar tropezones para que aguante el peso del tomate cuando armes cada tartar.
Luego, en un bowl, agrega soya, mostaza picante china o wasabi, jugo de limón, aceite de oliva y pimienta. Con un batidor de mano emulsiona la vinagreta que combinarás con los tomates picaditos.
En unos envases individuales sirve primero la mezcla de tomate, presionándola, y arriba pon el guacamole. Mantén los envases en el refrigerador hasta el momento de servir, cuando vas a voltear los moldes en los platos.
Una vez servido el tartar, rocíalo con ajonjolí tostado, un toque de sal Maldon y decóralo con el picadillo de cilantro y ciboulette. Para el toque final, arriba les coloqué una minigalleta de ajonjolí.
Deseando que esta receta la disfruten tanto como yo, ¡nos encontramos en la próxima!
@Piaspia_la_que_cocina_descalza