Para muchos, Palermo es una ciudad mágica. Es típicamente italiana en muchos aspectos. En otros, es totalmente diferente. En la capital de Sicilia hay palmeras por doquier. Es bulliciosa, con tráfico caótico. Justo en el centro del viejo Palermo, abriéndose en abanico desde la Piaza Caracciolo, está el Vucciria, uno de los mercados más grandes.
Y es que en el Vucciria, uno de los más antiguos de Europa, se vende de todo. Desde pez espada hasta caracoles, desde calabacines gigantes hasta mazorcas de maíz. Los puestos de frutas y hortalizas son enormes y están llenos de productos frescos de toda la isla.
En este lugar se puede comprar un poco de todo, con un toque de exotismo. Todas las hortalizas corrientes: tomates, pimientos, lechugas, espinacas y otras verduras, brócoli, calabaza (auyama), etcétera. Están dispuestas al lado de calabacines gigantes de color verde claro y de 120 centímetros de largo, algo que nunca verá en el mercado agrícola de su localidad.
Un puesto de productos secos en Vucciria vende toda clase de ingredientes típicos sicilianos como almendras, lentejas, algarroba, maíz tostado. Igualmente, habas picantes, nueces de Sorrento, enormes alcaparras en salmuera de la isla de Pantelleria, orégano, guisantes secos partidos, alubias blancas, entre otros.
Un lugar para descubrir

Pero puede que también tengan fiori di fichidindia, el término siciliano para las flores de higos secos. Con ellas se puede preparar una infusión que al parecer es beneficiosa para los riñones y la circulación.
Por su parte, los vendedores de pescado ofrecen impresionantes muestras de atún y pez espada, incluidas las cabezas y las espadas que exhiben, junto con otros pescados como lubina, bacalao, sardinas, anchoas, etcétera. Algunos de ellos venden productos más exóticos, como pequeños caracolillos marinos, buccinos e incluso, chanquetes.
Eso sí, verá mucha gente comiendo en las calles alrededor del mercado y otras partes de la ciudad. La comida para llevar es una parte importante de la cultura siciliana. Por las grandes ciudades como Palermo y Catania, en los centenares de pequeñas poblaciones costeras, verá puestos que venden mariscos: pulpos, mejillones, ostras, almejas, erizos, caracoles, y muchos otros deliciosos manjares.
Y es que ir al mercado de Vucciria es obligado para los visitantes de Sicilia. Es una experiencia total. Es uno de los más turísticos de Palermo, quizás porque queda en pleno centro histórico, entre las calles referentes de Via Roma y Vitorio Emanuele.
Este interesante lugar se extiende por un montón de callejuelas, cuya actividad se desarrolla con más intensidad durante las mañanas.
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