Takamaru Konishi, pagó 10.000 euros por el racimo de 30 uvas de “Ruby Roman“, en la primera venta de subastas de la temporada, dulces y del tamaño de una nuez. “Expondremos esta pieza en nuestra tienda antes de hacerla degustar a nuestros clientes”, explicó a la prensa el comprador, originario del oeste del país.
Las uvas Ruby Roman, son consideradas la variedad de uva de mesa más cara del mundo, se vende en el mercado desde 2008, cuando el primer racimo de la temporada alcanzó un precio de 100,000 yenes (890 euros, 990 dólares). Caracterizada por su intenso color rojizo y gran tamaño, el racimo no se comercializa a menos que cada uva pese 20 gramos o más. Los agricultores de Ishikawa esperan vender de aquí a septiembre, cuando concluye la temporada, unos 20,000 manojos de esta exclusiva uva.
Esta variedad se ha convertido en un lujo solo al alcance de algunos privilegiados, los compradores pagan estos precios desorbitados para adquirir las frutas más lujosas y dar así notoriedad y prestigio a sus tiendas. Su tamaño similar al de una pelota de ping-pong ha hecho que se convierta en un producto exclusivo. Según NHK, el precio récord de este año responde probablemente a que la región ha registrado más horas de sol, lo que mejora la calidad y vistosidad del producto.
Este racimo subastado por 10.000 euros, tenía 30 uvas y su peso total era de 900 gramos. Hace dos años en esta subasta se pagaron 4.000 euros por un racimo, el año pasado la cifra se elevó a 7.500 euros, y este año se ha batido nuevamente el récord al alcanzar la puja de los 9.850 euros (1’1 millones de yenes).