La gastronomía belga tiene una gran motivo para celebrar: la inclusión de un nuevo restaurante tres estrellas. Luego de cuatro años siendo biestrellado, el local Boury (Roeselare) logró escalar a lo más alto del Olimpo culinario de la Guía Michelin.

El recinto, dirigido por el chef Tim Boury y dedicado a la gastronomía francesa, fue premiado con la máxima distinción en la edición 2022 de la Guía Michelin Bélgica y Luxemburgo. En total, se sumó un nuevo tres estrellas, un trío de locales con dos luminarias y 16 con una estrella.
“Nuestros equipos de inspectores quedaron particularmente impresionados por el nivel de compromiso y la creatividad mostrada por los restauradores en Bélgica y Luxemburgo, a pesar de un año particularmente complicado en 2021. Con muchos nuevos restaurantes que se unen a la selección”, comentó Gwendal Poullennec, director internacional de las guía Michelin.

Asimismo, Poullennec añadió que la creatividad y los conceptos de los chefs, que han apostado por la sostenibilidad, hace que ambas naciones sigan creciendo como destinos interesantes para los amantes del buen comer.
Excelencia de la mano de Tim Boury

Boury, inaugurado en 2010, es apenas el tercer local belga que alcanza tal reconocimiento tras Zilte y Hof Van Cleve. Esto, gracias a la cocina creativa de Tim, que impulsó su concepto a estar en el mapa gastronómico internacional de la reconocida publicación.
“Experto en exaltar productos de lujo, el chef también elabora platos complejos donde se desarrolla una completa sinfonía de sabores y texturas, y donde la cuidada sazón y las originales salsas rozan la perfección”, cita la Guía Michelin sobre el trabajo del chef.

Su restaurante ubicado en Roeselare resalta por su decoración de ladrillos y por dividirse en dos espacios: comedor principal y terraza. En cualquiera de estos, de ofrece un servicio muy cuidado que se corona con una cocina vanguardista que siempre tiene algo para sorprender. La atención al comensal y todo lo relacionado a esta es llevada a cabo por Inge Waeles, esposa del cocinero y jefa de sala.
Entre Tim e Inge han formado un equipo de ensueño en Boury. Además, su propuesta es más “accesible” que en otros restaurantes de alta cocina. Una experiencia puede costar entre 100 y 160 euros, menos que en otros locales en el rango de las tres estrellas.

En sus platos, el chef juega con las todas las posibilidades que puedan ofrecer los ingredientes. Así, ofrece creaciones como las “Mollejas de corazón, ravioles petit gris, morillas (un tipo de seta comestible) y habas”; “Coqueta berenjena, albahaca, hinojo, espárrago y Jerez”, el “Bacalao picante con ajo fermentado”; y más.
Para los inspectores de la Guía Michelin, disfrutar de Boury y su concepto es saborear lo mejor de lo mejor de Bélgica. Un recinto donde la creatividad y el atrevimiento no escasea para probar cosas nuevas sin dejar de lado los sabores más clásicos.
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Con información de GuideMichelin