Llegar a ser una figura de la pantalla chica en el sector gastronómico amerita un currículo importante, y más si se trata de un programa con renombre y prestigio como Master Chef. El español Pepe Rodríguez Rey, reputado cocinero y juez del mencionado reality show culinario, no es la excepción, pues cuenta con una larga y excelente trayectoria que avala su perfil.
Cosa de familia
Para hablar sobre los inicios en la cocina de Rodríguez, hay que remontarse años atrás, cuando su abuela Valentina y su hermana Romana, de origen cubano, abrieran en Toledo El Bohío, en 1934. Durante aquellos años, previos a la guerra civil española (1936-1939), el local, que era una humilde casa de comidas, comenzó a levantarse como el negocio que mantendría a su familia durante décadas.
En 1968, 30 años más tarde, nació Pepe, quien desde pequeño se vio involucrado en el quehacer culinario de sus parientes. Siempre inspirado en las figuras femeninas, poco a poco comenzaba a interesarse en la cocina como pasatiempo.
Una vez culminados sus estudios, pasó a formar parte del equipo del establecimiento bajo el rol de camarero, algo que cumplió durante varios veranos. Para entonces el lugar era dirigido por su progenitora, encargada de los fogones; sin embargo, cuando sintió que no se encontraba en condiciones para mantenerse en el dinamismo exigente de la cocina, pasó el testigo a sus hijos: Pepe y Diego.
Los hermanos Rodríguez, aún muy jóvenes, tomaron el timón del local, turnándose ocasionalmente como cocineros o camareros. Ambos supieron afrontar el reto de excelente manera, manteniendo la reputación del negocio familiar en la localidad.
Siempre en constante aprendizaje, aprovechaba las temporadas vacacionales de su local para trabajar de la mano con ilustres maestros de la gastronomía española y francesa. Pepe ha comentado que si tuviera que escoger a uno de ellos como su principal mentor, sería Martin Berasategui, el ibérico más laureado por la Guía Michelin.
El Bohío de Pepe Rodríguez
A unos 35 kilómetros de la ciudad de Madrid se encuentra el restaurante de más de medio siglo de existencia. Desde que las riendas del lugar fueron asumidas por la fraternidad, su templo gastronómico no hizo más que atraer a más paladares hambrientos de buenos sabores. A medida que el éxito era mayor, ambos asumieron papeles específicos para el porvenir del lugar: Pepe se quedó con la cocina y Diego se convirtió en el jefe de sala.
“El restaurante es un señuelo para quienes buscan una cocina de vanguardia pero a la vez apegada al producto y a los sabores de la tierra”, ha explicado el chef. Su filosofía se centra en mantener el recetario español clásico desde una perspectiva innovadora y fresca. “Es la cocina de siempre, vista con los ojos de hoy”, explica.
Ofrece un menú fijo, que se inspira en las recetas tradicionales de su madre, además de uno rotativo según los insumos de la temporada y otro de degustación. Todo se corona con una extensa bodega, reconocida como una de las mejores de España, que cuenta con el apoyo del sumiller José De la Fuente
Bajo su dirección, El Bohío logró ser reconocido con una estrella Michelin en 1999, honor que ha mantenido de forma ininterrumpida desde entonces. Además, también recibió tres soles de la guía Repsol en 2014 y su labor lo llevó a ser exaltado con el Premio Nacional de gastronomía por la Real Academia Española de Gastronomía, en 2010.
Todo un Master Chef
Pese a su excelencia en las artes culinarias, uno de los motivos por los cuales Pepe Rodríguez es conocido en su país y en otros de habla hispana, es por su participación como juez en Master Chef España.
Desde 2013, ha sido miembro del jurado junto a los cocineros Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera. Hasta los momentos, Rodríguez ha estado presente en las siete temporadas del concurso, convirtiéndose en uno de los “desafíos” que deben superar los participantes. Por otro lado, también ha sido parte del trío en las versiones Junior y Celebrity del show.
Además de esto, el chef ha estado involucrado en otros proyectos entre los que destacan el restaurante La casa de Carmen (Toledo), que ostenta una luminaria de la guía roja. Por otro lado, es propietario de compañías consultoras, de asesoramiento y más, llegando a ser nombrado empresario del año en su ciudad natal en 2011.
La carrera del español es una referencia de todo lo que hay que hacer, y lograr, para merecer un puesto en el exigente mundo de la gastronomía.
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