Hay chefs que son todos unos trotamundos, que no se limitan a su país de origen para conocer a fondo la excelencia gastronómica y establecerse laboralmente. Algunos de los destinos de estos suelen ser Francia, Italia, España o incluso Asia. Sin embargo, el cocinero británico Luke Dale-Roberts apuntó a un rumbo poco común: Sudáfrica.
Su gran trabajo en territorio africano no ha pasado desapercibido por los especialistas del sector, siendo reconocido como un gran vanguardista de los fogones y ocupando el puesto 44 en la lista The World’s 50 Best Restaurants de 2019 por su restaurante The Test Kitchen, distinguiéndose como el mejor del continente.
De aquí para allá
Luke Dale-Roberts, siempre enamorado del quehacer de los fogones, ha viajado por múltiples latitudes para forjar su perfil de hoy en día. Nacido en el Reino Unido, sus primeros pasos profesionales fueron en Suiza, donde hizo una pasantía en el restaurante del Hotel Baur Au Lac, en Zurich. “En ese momento, fue reconocido como uno de los cinco mejores hoteles del mundo y era un gran comienzo para un joven”, comenta.
Luego viajó a Londres para pasearse por diversas cocinas de renombre y adquirió grandes conocimientos. Al tiempo se fue a suelo oceánico, donde trabajó en varios establecimientos de Australia. Regresó a la capital inglesa y se estabilizó laboralmente por un par de años.
No obstante, su experiencia más completa la vivió en Asia, donde pasó cinco veranos ininterrumpidos. “Visité desde Singapur hasta Seúl. El tipo de comida que cociné y comí allí, incluso la callejera, me dejó una impresión increíble. Mi estadía en Europa me enseñó a cocinar y la de Asia amplió mis horizontes”, narra el cocinero.
Durante sus travesías, conoció a la mujer de la que se enamoraría y con quien, posteriormente, contraería matrimonio: Sandale, de origen sudafricano. Ella lo incitó a explorar su país natal.
A la conquista de nuevos paladares
En 2006, Dale-Roberts y su amada arribaron a Ciudad del Cabo, la segunda urbe más importante de la nación africana. Allí, el cocinero consiguió el cargo de jefe de cocina del respetado Le Colombe, de corte francés.
Rápidamente, el nombre del británico se hizo un lugar entre los amantes de la alta gastronomía. Por cuatro años se mantuvo al frente de sus fogones, llegando incluso a ocupar el puesto 12 en The 50 Best, en 2010.
El éxito lo animó a trazar su propio camino, abriendo su primer local el mismo año: The Test Kitchen. Su concepto gastronómico busca unificar las influencias de los diferentes rumbos que ayudaron a su formación, siempre con el toque de insumos propios de África. “Mi comida es el resultado de mis experiencias de vida, mis viajes y las cosas que me suceden a diario”, explica.
La invención en los fogones
Su espíritu es de experimentación constante, por lo que la renovación en The Test Kitchen es algo frecuente. Su propuesta se divide en dos: “El Cuarto Oscuro” y “La Sala de Luz”. El primero es un espacio íntimo y de poca iluminación, ya que el objetivo es centrarse en platos populares del mundo, interpretados por Luke Dale-Roberts. La Sala es un ambiente más formal para gozar del resto del menú y otras creaciones originales del chef.
“Lo que hacemos en The Test Kitchen siempre es un poco diferente. Esa es nuestra constante. Necesito avanzar siempre. Todo en mi vida trata sobre el progreso y la calidad”, destaca el inglés.
Su distinguida cocina le valió entrar entre los mejores restaurantes del mundo, lo cual cataloga como un gran logro.
Además, Dale-Roberts posee un gran perfil como empresario, siendo inversionista de diversos proyectos gastronómicos en Ciudad del Cabo y otras localidades sudafricanas.
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