Ubicada en Centroamérica, Guatemala es una nación que poco se relaciona con la buena gastronomía. Esto es algo que, poco a poco, intenta cambiar la chef Debora Fadul, cuyos esfuerzos incluso fueron reconocidos por The 50 Best este año.
De 36 años, la cocinera hace todo lo posible para hacer que la cocina de su país resalte. Todo, a través de diferentes proyectos entre los que destaca Diacá, un lugar donde “se come guate”. Esta propuesta la llevó a ser reconocida en 50 Next, una lista que expone lo mejor del talento joven en el sector culinario.
Orgullosa de sus raíces

Fadul abrió Diacá en 2018 con la intención de demostrar que los sabores locales tenían potencial, algo que logró. Desde ese entonces, ha trabajado para sacarle el máximo provecho a todo lo que el territorio guatemalteco tiene para dar.
“Nos identificamos como una Cocina Explorativa de Raíz. Nos concentramos en los productos que crecen o se cultivan en Guatemala para explorar diferentes expresiones de nostalgia, recuerdos y nexos con la cultura guatemalteca y latina”, cita el portal web del restaurante.
La chef también rescata muchos elementos de la cultura maya, antigua civilización que reinó en estas tierras y también en parte del sur de México. De la mano de productores locales, usa materia prima de primera calidad para convertirla en platos deliciosos.

“Quería saber quién soy y el país en el que estoy parada. ¿Dónde está Guatemala? ¿Qué cultivamos aquí? Somos tan conocidos por nuestros ingredientes y naturaleza, ¿por qué no le ponemos valor a eso? Lo veía como un defecto de los guatemaltecos“, expresó Debora Fadul a Fine Dining Lovers.
Cocinera desde los 16 años, cuando egresara de una escuela culinaria en la Ciudad de Guatemala, ha trabajado de manera incansable para cumplir sus objetivos. Esfuerzos que han sido reconocidos con premios como el de Rising Star de Latin America’s 50 Best Restaurants en 2021 y ahora su inclusión en 50 Next.
En Diacá se come de acá

Una de las características de la propuesta de Fadul es que su menú es rotativo y cambiante, esto según las temporadas del año. En total, son cinco los ciclos que toma en cuenta de acuerdo con las estaciones y cambios climáticos de su país.
“En Diacá, la chef utiliza la comida como medio para conectar a los comensales con valores y significados más profundos, como la nostalgia, el saber ancestral, la cultura de la tierra y sus campesinos”, cita 50 Next.
Siguiendo esta premisa, cada comensal tiene acceso a la historia del plato. Esto incluye datos como información del productor, información sobre cada uno de los ingredientes y cuál es el concepto detrás de la creación. “Cuando se sientan, empiezan a escuchar historias sobre el plato, los ingredientes y los agricultores. Cuando abres el menú, no es un menú, es un directorio completo de agricultores y te estás comiendo su menú”, explica la cocinera.

Algunas de sus creaciones son la “Tortilla de Masa de Macuy, toffee de maní, chimi de café, pescado rebozado, majunche en cerveza y espirulina”; El Mumus, plato de “maíz, pasta de ajonjolí remojado, limón criollo, semillas de papaya, hierbabuena y aceite de amaranto y ajo”; la “Lengua con zapuyul, ajo, chiantla, trigo, recado y amaranto”, entre otros.
Comer en Diacá es una manera de conectar directamente con la naturaleza. Además de conocer más de Guatemala y su gente a través de sus sabores y sus insumos de primera calidad. “Si la gente escucha mi mensaje, escuchará el mensaje del productor, que es mucho más importante que el mío“, comenta.
Debora Fadul, una mujer emprendedora

Además de su restaurante principal, Debora Fadul tiene otros proyectos interesantes. Estos van desde La Capirucha, un local un tanto más informal, hasta EN, un proyecto de cenas en diferentes ciudades de su país.
Asimismo, lidera el Estudio Diacá, que se decica a la investigación del territorio guatemalteco para encontrar nuevos ingredientes y desarrollar formas de utilizarlos en la cocina.
Por otro lado, está Crece En Guate, una apuesta sin fines de lucro que tiene como objetivo fundamental brindar apoyo a los productores de todo el país.
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