La época decembrina se caracteriza por un recetario infinito y celebraciones continuas que incluyen grandes platos de comida. En ese ir y venir de comer y no parar, en ocasiones es difícil saber qué tipo de alimento es saludable o no. Pero lo cierto es que sí es posible tener una alimentación balanceada y sana en estas fechas. El Colegio Oficial de Dietista-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha lanzado una serie de recomendaciones que evitan los excesos navideños sin renunciar al disfrute de estas fiestas.
Una alimentación sana
Mantener una alimentación saludable y disfrutar de la Navidad parece que sean dos propósitos incompatibles. Esta época del año es sinónimo de comidas copiosas, que se complementan con alcohol, bebidas azucaradas y postres con alto valor calórico. Sin embargo, el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana cree que en Navidad se puede conciliar la vida familiar y social con una buena alimentación si se sabe cómo hacerlo.
Por ello, el Colegio recomienda, en primer lugar, el control de los excesos. “Los españoles engordan entre tres y cinco kilos en Navidad. Para evitar este aumento desproporcionado de peso, debemos, en primer lugar, mantener las pautas alimentarias saludables que llevamos el resto del año y evitar la ingesta exagerada de productos hipercalóricos y procesados, además de continuar con el ejercicio físico”, asegura la dietista-nutricionista y presidenta del colegio, Paula Crespo.
“Si lo pensamos bien, las comidas o cenas de celebración son cuatro o cinco. No dos semanas. En estas comidas podemos planificar el menú para incluir una opción saludable”, explica.
Mejor planificar el menú que restringir comidas
En este sentido, los dietistas-nutricionistas proponen una serie de ideas para organizar un menú saludable. Si se trata de aperitivos o entrantes, se puede optar por elaboraciones sencillas como brochetas de verduras y queso, chips de patata y boniato con especias, marisco fresco y patés vegetales en vez de productos muy procesados con alto contenido en sal, azúcares añadidos y grasas de mala calidad.
Para un primer plato, en vez de fritos, rebozados o platos con muchas salsas, se pueden preparar platos cuyo alimento principal sea la verdura -como las cremas de verduras con huevo duro- y un segundo plato que tenga como base la carne, el pescado o las legumbres. Tanto para las guarniciones como para la propia elaboración del plato, las cocciones al vapor, al horno o incluso al microondas ayudan a que las digestiones no sean muy pesadas. También mejoran significativamente la alimentación.
“Si seguimos un menú con platos saludables, no es necesario recurrir a restricciones de comidas cuyo único propósito es poder comer en abundancia la siguiente vez. Tampoco deberíamos seguir ningún tipo de dieta milagro, basada en pautas de alimentación restrictivas, incluso peligrosas para nuestra salud. Estas, a largo plazo, pueden incluso producir el efecto contrario, es decir, un aumento de peso”, explica Crespo.
Para controlar los excesos y mejorar la sensación de saciedad, los profesionales de la nutrición humana y dietética aconsejan, de igual forma, tener a mano opciones de picoteo saludable. Este puede basarse en frutos secos, lácteos fermentados o cereales integrales. Además de que, a la hora de comer, se sirva lo que se vaya a comer en un plato, regulando así la cantidad de comida que se está ingiriendo, y se deje de comer cuando ya se esté lleno.
Como bebida principal, la recomendación es que encima de la mesa siempre haya agua disponible, para desplazar el alcohol o las bebidas azucaradas que además son una gran fuente de calorías.
Un postre navideño saludable
Desde el punto de vista nutricional, los postres tradicionales de las fiestas navideñas se consideran productos procesados de alto valor calórico. Por esto, los expertos en alimentación sugieren incorporar a nuestras sobremesas otros postres más saludables.
“Frente los dulces industriales, otra opción es preparar postres caseros elaborados con harina integral, aceites vegetales, frutos secos o chocolate con 70% de cacao como mínimo”, apunta la dietista-nutricionista y miembro de la Junta Directiva del colegio, Yésica Ruiz.
Por ejemplo, las brochetas de frutas con chocolate negro, las manzanas asadas con canela y almendras o el bizcocho de calabaza, son unos buenos postres caseros. También se puede cocinar con los más pequeños galletas de avena, plátano y chocolate negro con un porcentaje alto de cacao o elaborar un turrón artesanal de chocolate, crema de cacahuete y quinoa hinchada, con el que sorprender a los comensales.
Finalmente, el Colegio Oficial de Dietista-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha publicado una lista con sus recomendaciones de platos saludables para disfrutar estas navidades.
Entre los aperitivos propone unos crudités de zanahoria, pepino o apio acompañados de hummus o guacamole; dátiles con crema de queso y almendras; o unas minibrochetas de verduras y queso freso. Como plato principal, el colegio recomienda unos palitos de falafel con salsa de yogur; o una crema de calabacín con picatostes, huevo duro o garbanzos al horno. Mientras que para el postre, considera que se pueden preparar un pudding de manzana, avena y pasas; o un bizcocho de calabaza, almendra y canela.
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