Darse gusto con una carne horneada jugosa es tarea fácil. Basta tomar en cuenta algunos tips para servir este plato fuerte y dejar a todos satisfechos. ¿De acompañante? guarniciones como ensaladas o papas en sus diferentes formas son las preferidas.
Sin muchas complicaciones
- El proceso comienza desde el momento en el cual se selecciona la carne. Esta debe ser tierna y pobre en tejido conjuntivo.
- Para conservarla, lo mejor es colocar los cortes en bolsas herméticas. De esta manera no perderán la sangre ni se alterará su sabor.
- El recipiente donde se va a asar debe ser lo más cercano posible al tamaño de la carne, para evitar que el jugo se seque demasiado.
- Condimentarla solo con sal y pimienta es suficiente para no opacar su sabor. Si se desea utilizar alguna marinada, esta debe ser suave.
- Un punto álgido a considerar es la temperatura del horno y que este se encuentre caliente al introducir la carne.
- El grado y tiempo de cocción lo determinará el tamaño y la calidad del trozo. Al tener contacto con el fuerte calor del horno, se crea una ligera capa que sella la superficie e impide que salgan los jugos.
- El desglasado es una buena técnica al cocinar carne. Con este se puede conseguir una rica salsa para bañar la pieza, aprovechando los jugos que se desprendieron de esta durante el proceso de cocción.
- Humidificar el horno. Para asegurar una carne más jugosa se puede recurrir a este método. Consiste en verter caldo o vino sobre la carne cuando se está asando. Si se opta por vino, se debe prestar especial atención para evitar que el líquido se seque, al evaporarse el alcohol.
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