La miel es uno de esos alimentos que no pueden faltar en ninguna despensa, su versatilidad la ha llevado no solo para elaborar platos y endulzar tazas de té; sino que también es muy usada para elaborar máscaras de belleza. Pero más allá de las funciones que se le puedan dar, este néctar producto del polen de las abejas – cuando es puro- no tiene fecha de vencimiento.
Aunque parezca inusual, lo es. La miel no se daña puede pasar que cristalice o cambiar de color con el tiempo, pero siempre es seguro consumirla.
Así lo explica turedgourmet “Debido a las altas concentraciones de azúcar que presenta, mata a las bacterias mediante un proceso denominado lisis osmótica. Así mismo, a pesar de estar compuesta por agua, su concentración es tan baja que impide la vida de levaduras que pueden afectar su estado, por lo tanto la miel no vence o caduca.”
Para las que pensaban en tirarla a la basura ¡no lo hagan! Ya que esta aún le queda mucho tiempo de vida. Un consejo para que esta dure por más tiempo es conservarla bien tapada a temperatura ambiente, para que ésta no se seque.