La carne de conejo es un alimento de gran valor proteico y escaso contenido en grasas, sobre todo, si se le compara con otros tipos de carnes ya sea de caza o matadero. Es una rica fuente den fósforo, hierro y vitaminas, sobre todo del complejo B, y además, contiene una importante cantidad de calcio.
Existen diferentes tipos, no por la raza del animal sino por su crianza. En el caso de los conejos de granja o domésticos, en general, que tienen más cantidad de grasa que los que se crían en libertad. Su carne presenta un color rosáceo más claro y una textura más tierna que se va endureciendo conforme aumenta la edad del animal. Cuando es de monte su piel es de color más rojizo y contiene menor cantidad de grasa en su composición.
Al momento de elegir carne de conejo tenga en cuenta estos consejos:
• En el supermercado suele conseguirse entero, totalmente limpio e incluso ya despedazado. Al momento de comprarlo deben verificar que la pieza no esté demasiado vieja, para ello se debe palpar la articulación de las patas delanteras y notar un pequeño hueso que se mueve. Si el ejemplar tiene las patas flexibles y el color de la carne es rosado es síntoma de que la pieza es fresca y está en buenas condiciones.
• Una vez comprada la carne, conviene lavarla bien y mantenerla dentro del refrigerador. Como cualquier otra carne también ofrece la posibilidad de conservarse, en el frigorífico o en el congelador, una vez cocinada.
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Vía: consumer.es, directodelcampo.com, Libro cocina fácil para dummies