En estos tiempos es importante disminuir al máximo los desperdicios en la cocina. Las nuevas tendencias de la alimentación apuntan a un futuro donde todo se desaproveche lo menos posible. En esta oportunidad, maneras útiles y prácticas para congelar limones.
El limón es una de las frutas cítricas más usadas en la cocina. Puede emplearse para hacer jugos, postres o darle un toque especial a una comida salada. Por eso, si se tiene mucha cantidad que no se podrá usar, lo mejor será salvarlos para futuras oportunidades.
Varias son las formas de hacerlo y siguiendo los pasos adecuados podrán ser aprovechados cuando se desee.
Enteros
Excelente para guardar los limones sobrantes por un tiempo estimado entre tres y cuatro meses. Para esto, solo se deben introducir en una bolsa con cierre hermético hasta dejarla casi llena. Luego, sacar la mayor cantidad de aire posible y llevarla al congelador.
Al momento en que se quieran utilizar, solo se deben retirar de la nevera y echarlos en un bol con agua fría. Hay que dejarlos reposar hasta que estén completamente descongelados.
Algo que se debe tomar en cuenta es que, con este método, los limones suelen perder algo de consistencia y quedar un poco blandos. Entonces, servirán para aprovechar su cáscara o usarlos para jugo.
En rodajas
Otra buena manera de congelar limones. Requiere cortar los frutos en rodajas o gajos de tamaño mediano. Al haber terminado, hay que extender todos los trozos en una bandeja grande, cuidando que no se toquen entre sí, y ponerlos a congelar.
Una vez que las rodajas empiecen a congelar, cuando estén duras y no suelten jugo alguno, pasarlas todas a una bolsa hermética. Llenarla, sacar el aire y llevar nuevamente al congelador.
Este proceso permite que el limón mantenga una textura más firme, que sirve para usar los pedazos enteros en cocteles, postres y otras preparaciones.
Piel de limón
Con ayuda de un rallador, rallar la cáscara del cítrico ligeramente por la capa superficial. Es importante no pasarse, ya que la parte interna de la piel tiende a ser muy amarga.
Al obtenerla toda, guardarla en una bolsa hermética como en los otros casos y llevar al congelador. El resto de limón puede usarse para otros fines.
Jugo
Simplemente hay que exprimir los limones para extraer el jugo, verterlo en un recipiente y congelarlo hasta que se quiera utilizar. Algunos aconsejan hacerlo en hieleras, para tener una forma práctica de usar los cubitos de hielo para saborizar algunas recetas.
Sea cual sea la fórmula escogida, es importante tomar en cuenta que los frutos deben lavarse muy bien antes de proceder con cualquiera de los métodos.
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