Generalmente, cuando de preparar espaguetis se trata, solemos escurrirlos antes de bañarlos con la salsa, sin ni siquiera imaginar cuánto ganaría la pasta en textura y sabor, si al pesto, la boloñesa, la napolitana, o cualquier otra salsa que tengamos dispuesta para ella, les agregamos un poco de ese líquido de cocción.
El secreto de todo es el almidón, un ingrediente más que conveniente cuando de espesar las salsas se trata. Haga la prueba y se convencerá. Este aglutinante las hará, no solamente más cremosas, sino que también facilitará que se adhieran más eficazmente a la pasta.
Este truco funciona mejor si el agua se agrega a la pasta mientras aún está caliente. No necesariamente tiene que ser toda el agua de cocción, pues con una taza basta.
Otra cosa a tener en cuenta es que el agua de preparar los espaguetis ya contiene sal. Por lo tanto, será necesario un poco menos de sal de la que se le añade habitualmente a la salsa.
Así que si usted lo que desea es que sus platos de pasta tengan el mismo acabado de los restaurantes, deje de botar el agua en la que cuece este noble alimento.
Otras aplicaciones

Otro práctico uso es añadirla a la masa para la pizza o el pan, mezclándola con la harina. Quedará mucho más apetitosa, pues el almidón que contiene, se aglutinará mejor.
Lentejas, alubias, caraotas, garbanzos y muchas otras legumbres deben remojarse antes de cocinarlas, preferiblemente durante la noche. Esto acortará el tiempo de cocción, además de que los granos resultarán mucho más digestivos.
En lugar de agua corriente también puede usar agua de pasta para cocinarlas, pues le dará a las legumbres una nota sabrosa y quedarán muy suaves.
Al igual que con las salsas, también puede agregar el agua de cocción de pasta a cualquier sopa o guiso. Para hacer esto, simplemente reemplace un poco del agua o el caldo de verduras por el agua de la pasta. El almidón espesará un poco más la sopa.
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