El dulce forma parte de nuestra alimentación y cuando su dulzor está equilibrado, termina siendo una experiencia placentera. Sin embargo, en ocasiones cuando se prepara, pueden existir errores y equivocaciones con las porciones de azúcar. Hoy se ofrecen tips de utilidad para salvar un postre.
Lo primero que debe tener en cuenta es añadir el azúcar poco a poco y en cantidades pequeñas. Esto le permitirá ir probando y corregir el sabor. También es muy importante que todos los ingredientes estén previamente pesados y a la vista.
Qué hacer
Acidez, un buen añadido
Los cítricos son excelentes para dar contraste al exceso de azúcar. Añadir jugo o ralladura de limón o naranja es una muy buena opción.
La frescura de los frutos rojos
Si el problema no es muy grave, añadir frutos rojos es una manera de reducir la percepción del azúcar, aparte de darle frescura. Otra alternativa, en caso de que se adapte a la receta, es la menta. Los expertos comentan que la diferencia será notoria.
La leche brinda contraste
Para salvar un postre, se puede agregar leche o crema de leche. Estas son perfectas para balancear la receta y generar un contraste agradable.
El chocolate amargo es un aliado
Un chocolate amargo de calidad con alto contenido de cacao le va muy bien a muchas preparaciones, aparte de ser agradable al paladar. El amargor ayuda a cortar lo fuerte del dulce. Lo puede agregar en trozos, líquido o rallado.
Aumentar la cantidad
Otra alternativa, si está dentro de sus posibilidades, es la de incrementar la cantidad de lo que se prepara. Esto le permitirá equilibrar la cantidad de azúcar que tenía originalmente.
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