Para los habitantes de India, noviembre (o también octubre) es sinónimo de Diwali, el popular “festival de las luces”. Pero, además de las lámparas y fuegos artificiales, algo más ilumina todos los rincones de la nación asiática: los postres que se sirven y se comparten durante estas fechas.
El Diwali es una de las fiestas más importantes de territorio indio, considerada por muchos como la celebración del año nuevo según la cultura y tradición del país. Se trata de una festividad de hasta cinco días, de los cuales el tercero es el principal, cuyo inicio y fin varía según el calendario hindú y los ciclos lunares, pudiendo festejarse entre el 21 de octubre y el 18 de noviembre. La realización del 2020 tuvo su día cumbre el pasado 14 de noviembre.
El nombre del festival deriva del vocablo “Dipavali”, que se traduce como “fila de lámparas encendidas”. Durante su duración, las personas se reúnen para adornar las calles con luces, visten ropa nueva, arrojan fuegos artificiales y rinden honores a deidades como Laskhm, Vishnu, Kali, Ganesha, entre otras.
Una de las particularidades es que los dulces abundan en las calles, con algunas recetas que son sumamente tradicionales para estas fechas.
Un festival de postres en India
Gulab Jamun
El mundo conoce esta preparación como “donas indias”, lo que habla bien de sus características. Populares también en la cocina pakistaní, se trata de bolas de masa, elaboradas con una mezcla de harina y khoya (leche condensada por evaporación), que se fríen y se bañan en jarabe de azúcar combinado con agua de rosas y varias especias.
Jalebi
Otro de los postres fritos que brillan en el Diwali. Se elabora una masa con harina de garbanzos y azafrán, que le da una coloración amarilla, y se fríen en una forma muy específica, que puede recordar al pretzel. Se suelen disfrutar mojándolos en almíbar de azúcar.
Kheer
En este caso, es un rico pudín de arroz o trigo con leche y azúcar, el cual se saboriza con cardamomo y se agregan pasas, almendras, pistachos y más. En esencia, es muy similar al arroz con leche tradicional de occidente.
Ladoo
Son bolitas fritas hechas con harina de garbanzos y algún elemento graso, normalmente mantequilla clarificada. Algunas variantes sustituyen este tipo de harina por sémola. Es muy común que contengan coco rallado, canela, cardamomo y otras especias que le den buen gusto y sabor.
Rasmalai
Originario del estado de Bengala occidental, todo el país disfruta de esta receta, que también tiene su espacio en el festival de las luces. Consiste en “albóndigas” de queso panir, muy común en el país, que se sirven en una nata aromatizada con cardamomo.
Barfi
Un dulce que se presenta en forma de diamantes o de cuadros. Es un preparado de leche condensada, que se cose con azúcar hasta que solidifique. Suele tener agregados como trozos de coco, frutos secos, entre otros.
Kesar Peda
Otro producto en donde resalta el uso de leche condensada. Son bolas que se hacen con el insumo mencionado, mantequilla clarificada y leche deshidratada o en polvo.
Agra Ka Petha
Agra, ciudad donde se encuentra el majestuoso Taj Mahal, también es el hogar de estos caramelos. De apariencia translúcida, su insumo principal es un tipo de auyama o calabaza local, que se combina con agua de rosas y especias en su elaboración.
Kulfi
Lo que se necesita en el Diwali si las temperaturas suben, pues, en este caso, se refiere a un postre helado. Su base es la leche hervida y puede tener una gran infinidad de sabores, que pueden ser frutas, especias y más. Tienden a tener una dulzura muy marcada y ser altamente cremosos.
También le puede interesar: El lado más dulce de Tailandia a través de sus postres
