En Japón, el mirin está presente en gran cantidad de recetas. Famoso por los toques dulces que aporta, es un condimento ligeramente emparentado con el popular sake.
Se compara con el sake porque ambos tienen el arroz como base, pero se diferencia de este por su menor graduación alcohólica, el primero tiene un promedio de 20%, mientras el mirin es de 14%, aproximadamente. Asimismo, se caracteriza tener un sabor mucho más dulce. Aunque hoy en día su uso es mayormente en la cocina, durante el Período Edo (entre los años 1600 y 1800) era consumido como bebida alcohólica.
Muy tomado en cuenta en la cocina casera, está presente en recetas como la salsa teriyaki, el ramen y diferentes guisos con carnes. Usualmente, suele ser implementado junto a la salsa de soya, para dar equilibrio a los platos entre dulce y salado.

Existen tres categorías de este insumo según su calidad. La primera y la mejor es el hon mirin, con 14% de alcohol y un proceso que conlleva una fermentación de entre 40 y 60 días. Seguidamente está el shio mirin, que es ligeramente más salado y tiene 1.5% de ABV. Por último, el shin mirin, de sabor menos intenso y 1% de ABV.
Usualmente, su proceso de elaboración es muy artesanal, empleando arroz de alta calidad y koji, un hongo que facilita la fermentación y que es clave para los japoneses.
¿Cómo sustituir el mirin?
Ya que puede ser difícil de conseguir en occidente, hay algunos otros productos que pueden servir para dar un toque similar a las comidas de inspiración nipona:
- Jerez seco: Este vino, popular en España, se usa de manera muy similar al condimento asiático en la cocina mediterránea. Aunque más ácido que el mirin, puede funcionar para resolver una receta. Es recomendable añadir media cucharada de azúcar por cada una de Jerez para emparejar.
- Masala: Otro tipo de vino, en este caso italiano, que resalta por su dulzor. Tiene un ABV más elevado, con un promedio entre 15% y 17%.
- Vinagre de arroz: Elaborado del mismo insumo, en este caso hay mayor acidez, por lo que el azúcar extra puede ayudar a que recree sus efectos en la cocina.
- Sake: En esencia, el sake es el sustituto por excelencia del mirin en la cocina asiática. Si se quiere que aporte sabores más similares, se puede mezclar con una cucharada de miel por cada una de sake.
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