La deliciosa gastronomía italiana está repleta de tradiciones variadas, entre las cuales algunas pueden resultar polémicas para los no lugareños. Una de estas es el consumo de carne de caballo, apreciada en diferentes zonas del país europeo.
Para muchos, esta práctica culinaria puede resultar poco convencional y hasta repubdiable. Aunque es común el consumo de carnes de res, cerdo, conejo, cordero, diversas aves y pescado, no se considera normal la ingesta de equinos, algo que se sí se ha adoptado en algunas zonas de Italia.
En la nación europea se pueden encontrar, incluso, recintos especializados únicamente en la venta de carne de caballo. De hecho, en 1928 se estableció una ley que prohibía a los carniceros de este tipo de insumos almacenar y comercializar otros productos cárnicos.

Aunque hoy en día el consumo es mucho menor que en otras épocas, en las cuales los médicos recomendaban esta carne por sus beneficios para la salud (se dice que es rica en hierro y baja en grasas), lo cierto es que en ciertas regiones aún se mantiene esta tradición que, de acuerdo con algunas fuentes, se remonta a la época del imperio romano. Todo esto, pese a muchas polémicas e intentos de prohibición de su consumo, como por ejemplo la que llevó a cabo el Papa Gregorio III durante el siglo VIII, lo que acabó con el consumo en muchos países, pero no en territorio italiano.
Según expone el portal Casa Mia Tours, la gastronomía italiana es en la que más carne de caballo se consume dentro de la Unión Europea. Además, aclaran que la mayor parte, cerca de 80%, es importada de otras fronteras.
Algunas de las regiones en las cuales sigue siendo un elemento importante de la cocina local son Venecia; las islas de Cerdeña y Sicilia, donde abundan los embutidos de carne de caballo, y en Padua, donde es especialmente usada en la localidad de Leganaro.
El periodista gastronómico Hugo MCcafferty, oriundo del Reino Unido, explica que hay un gran choque cultural a la hora de probar carne de caballo. “Como extranjero que vive en Italia, la carne de caballo es solo una de esas diferencias culturales a las que eventualmente te acostumbras. He comido caballo y puedo estar de acuerdo en que es una carne buena, ligeramente dulce y picante que es sorprendentemente suave y tierna. No lo pediría del menú, pero tampoco lo rechazaría si estuviera frente a mí”, explica.
Así se disfruta dentro de la gastronomía italiana
Varios son los platos en los cuales la carne de equino resalta. Aquí algunos de ellos.
Pastissada de caval

Típico de Verona, es una receta antigua que ha trascendido por años, siendo ya un clásico de la región. Se trata de un guiso en el cual la carne se deja marinar en vino y luego se somete a una cocción lenta y prolongada. Este se suele aromatizar con hojas de laurel, canela, nuez moscada. Para acompañar es común añadir un trozo de polenta. Es un plato típico para ocasiones especiales.
Pezzetti di cavallo

Ahora, una preparación más común en el sur, en la región de Apulia. En este caso, la carne se corta en trozos para cocinarse un poco, antes de pasarla a una rica salsa a base de tomate, pimientos, aceite de oliva y laurel.
También se cocina por varias horas, hasta que la salsa tenga una textura ligeramente espesa. Se acompaña con pedazos de pan.
Polpette di cavallo

Una plato siciliano, específicamente de la ciudad de Catania. Según explica el portal Taste Atlas, “el polpette di cavallo es un giro de las clásicas albóndigas italianas, pero contiene carne de caballo (carne di cavallo) en lugar de ternera o res. Esta especialidad de carne se prepara típicamente con una mezcla de carne de caballo molida, huevos, pan rallado, parmesano, perejil, ralladura de limón, sal y pimienta, que luego se forma en albóndigas del tamaño de una mandarina pequeña”.
Se puede comer solas, con salsa, bañadas en vinagreta o incluso como relleno de un sándwich.
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