Probablemente, las galettes, esas tortas de trigo sarraceno, sea uno de los alimentos más antiguos de la humanidad. Como sustituto del pan, se cocían sobre una piedra lisa y caliente, denominada jalet en Bretaña y de cuyo nombre se deriva galette.
En realidad, el trigo sarraceno no es un cereal, sino que está emparentado con el polígono. Procede de Asia, de donde penetró en Rusia y en Oriente. A Francia llegó con los cruzados, y a causa de su color oscuro fue denominado sarrosin.
Los agricultores bretones lo acogieron maravillados, ya que maduraba en sólo cuatro meses y florecía incluso en el suelo poco fértil del interior. Pero lo más importante era que con él no se podía elaborar pan, y por lo tanto estaba libre de impuestos y tributos.
Las económicas galettes, de harina, sal y agua, fueron la base alimenticia de los bretones durante siglos. Las mujeres bretonas estaban orgullosas de su arte en la elaboración de galettes y las recetas pasaban de madres a hijas o nietas.
De hecho, era costumbre que las recién casadas lanzaran al armario su primera galette, como tributo a los antiguos habitantes de la casa para asegurarse descendencia y suerte.
Aunque tradicionalmente las galettes se cocían sobre fuego de leña y adquirían un gusto ahumado, ya no es del todo así. Los tiempos han cambiado. No obstante, las enérgicas tortas, con jamón, huevo frito, salchicha, queso, verduras y pescado, se han ganado un sitio en la gastronomía, más allá de Bretaña.

Y es que hoy en día su elaboración admite rellenos, no sólo salados, sino dulces. Tal como ocurrió con las crepes.
Cómo hacer galettes
Esta es una receta básica para preparar estas tortas de trigo sarraceno. Es para 12 unidades.
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo sarraceno
- 1 huevo
- 500 ml de agua
- 1 cucharada de sal marina, gruesa
- 2 cucharadas de manteca derretida
- Mantequilla o manteca para hornear
Preparación
- Tamice la harina en una fuente y forme un hueco en el centro. Bata el huevo en él. Añada sal y agua poco a poco, mientras mezcla los ingredientes para formar una pasta líquida.
- Bata la mezcla con la batidora. Deje reposar dos horas como mínimo, preferiblemente toda la noche.
- Bata de nuevo la mezcla y agregue un poco de manteca derretida.
- Caliente la sartén con bastante mantequilla. Vierta un cucharón de la mezcla de forma que quede bien repartido por toda la sartén. Con la punta de un cuchillo, separe los bordes dorados y dé la vuelta a la torta para freírla por el otro lado.
Para rellenarlas
Ahora bien los bretones untan la sartén de hierro con una mezcla de manteca y yema de un huevo para que la torta se desprenda fácilmente y desprenda más aroma.
El relleno lo puede hacer según su gusto, esta que proponemos es con huevo y jamón cocido.
En ese sentido, el huevo frito y la galette o torta inician su unión en la sartén. Mientras se calientan, se agrega una tira de jamón cocido. Cuando la clara adquiere consistencia, se coloca en huevo encima de la tira de jamón. Por último, se dobla la galette formando un atractivo cuadrado.
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