En muchos países basta con visitar cualquier mercado para ver un sinfín de coloridas frutas exóticas. Algunas sorprenden por su aspecto y delicioso sabor. La mayoría de las que se conocen tienen, además, una gran cantidad de variedades con características diferentes, autóctonas de una región en particular.
Merece la pena detenerse un poco para satisfacer la curiosidad.
Blue Java
El blue java o cambur azul es una especie del fruto amarillo, pero que se diferencia, principalmente, por su coloración verde azulada. Recibe además los nombres de cambur hawaiano o banaba ice cream por su textura, que comparan con la de un helado de vainilla.
Es resistente al frío, contrario a otros más comunes que suelen cultivarse en climas calurosos o húmedos. Es muy apreciado en el sureste asiático, aunque puede encontrarse en Hawái y en algunos países de América Central.
Mano de Buda
Su nombre se debe a su peculiar aspecto, que simula a una mano, y a que su origen podría ubicarse en India o China, países donde la práctica del budismo está muy arraigada.
Es un cítrico que llama la atención no solo por su forma, sino también por ser muy aromático. Tiene muy poco o nada de pulpa y carece de jugo en su interior. Se suele consumir su cáscara caramelizada o se añade en algunas preparaciones, debido a su suave amargor.
Zapote negro
El zapote es querido por su dulzor. El negro es más escaso y exótico, por sus sabores y olores de chocolate.
Su piel es verdosa, pero su pulpa es negra y muy rica. Se cultiva principalmente en el centro de América, aunque también puede encontrarse en Cuba, República Dominicana, Colombia, Ecuador e incluso en Australia.
Canistel
Otra especie del fruto anterior, en este caso originaria de México, aunque su cultivo se extiende hasta Brasil y puede encontrarse en Asia y África. Popularmente se le llama fruta de huevo, debido a que cuando está madura, su carne dulce y amarilla simula la de una yema cocida.
Curuba
Algunos son fanáticos del cambur, otros de la parchita, ¿pero, qué tal una fruta que combine a ambos? La curuba, propia de la cordillera de los Andes sudamericanos, parece un cambur guineo por fuera, pero por dentro es igual a la fruta de la pasión. Tiene un gusto bastante cítrico y agrio.
Kiwano
Igualmente denominado “melón con cuernos” o “pepino africano”, pues pertenece a la misma familia de ambos. Proviene del sur de África, sus semillas son similares a las del pepino y su sabor es una combinación de kiwi y cambur. En algunas zonas se utiliza como añadido dulce para comidas saladas, aunque mundialmente está ganando terreno en la coctelería.
Hala
El sudeste de Asia, países del pacífico, Australia y Hawái son los lugares donde es fácil hallarla. Es una fruta grande, llegando a medir hasta 30 centímetros de diámetro, circular y compuesta por segmentos.
Su dulzor se compara con el de la pera y es bastante fibrosa. La pulpa de los segmentos se come tanto cruda como cocida, aunque se recomienda esto último por la posible presencia de cristales de oxalato cálcico, que pueden irritar la boca.
Durian
De origen asiático, es una de las frutas exóticas más raras debido a una característica muy notable: su repulsivo aroma. A pesar de esto, su uso es frecuente en la cocina, porque su sabor se asemeja al de la piña.
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