Eliodoro González P. y Alberto Prevost abrieron en Caracas, en 1892, el Café del Comercio, sociedad que duró apenas un año. La suerte cayó de improviso sobre don Eliodoro, que ganó un premio de la Lotería de Madrid. Con el dinero introdujo mejoras en el negocio, al que cambió el nombre por Botiquín del Comercio.
En 1900 el establecimiento contaba con un chef traído desde París, había música en vivo tocada por un pianista y el servicio estaba a cargo de mesoneras con uniforme. En esa época nació su Ponche Crema, considerado el mejor entre los que se ofrecían en Caracas. En 1901 lo expuso en varias ferias europeas y de Estado Unidos, en las que obtuvo algunos premios. En 1904 González P. patentó su bebida, que nunca llegó a industrializar mientras vivía. La fórmula para la elaboración del ponche crema fue mantenida en un riguroso secreto, aunque se sabe que contiene, en proporciones que se desconocen, leche, huevos, azúcar y cognac. Pronto se convirtió en la bebida alcohólica más consumida en Venezuela durante la Navidad.
Promocionada por Pancho Pepe Cróquer, narrador de los juegos de béisbol, fue popularizada al grito de “Ponche Crema de Eliodoro González P”, cuando algún jugador era ponchado por el pitcher. Ahora es industrializado, y la mayoría de sus ventas ocurren durante los tres últimos meses del año.
Pero no es el único que se consume; son numerosas las familias venezolanas que mantienen la tradición de elaborar sus propios ponches para disfrutar en sus casas durante la velada de Navidad.
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