El mar ofrece una amplia y casi infinita lista de productos de gran valor gastronómico. Uno de ellos, clave en la cocina valenciana, es la clóchina, un insumo similar al mejillón pero con su propia personalidad.
Este molusco es infaltable en la culinaria de la Comunidad Valenciana, en especial en sus zonas costeras cercanas al mar Mediterráneo. Para muchos, se trata de una estrella del recetario local por su buen sabor y calidad.
Sabor marino que destaca entre valencianos

En esencia, se trata de un tipo de mejillón, pero aunque algunos los traten de igual, los lugareños lo defienden como algo distinto, pues ciertas cualidades los diferencian (aunque también otras los hacen similares).
Conocidos en Valencia como clòtxinas, tienden a tener un color anaranjado y un tamaño un poco menor que el de los mejillones. Asimismo, se asegura que tienen un “sabor a mar” mucho más intenso y notorio. Otra particularidad que muchos señalan es que tiene una textura más suave e incluso “cremosa”.
“Se trata de un molusco, similar al mejillón, pero de menor tamaño y de un color más claro, que se cría en las aguas del Mediterráneo y, para muchos, con una calidad muy superior a los que nacen en las aguas de Galicia (en el Océano Atlantico) y Cataluña”.
Tan importante es para la cocina valenciana, que cuenta con la Denominación de Origen (DO) desde 2008 como Clòtxina de València. Su temporada suele comenzar en mayo y extenderse hasta agosto, tiempo cuando abunda en restaurantes y otros puestos de comidad de esta región.
Durante esa temporada, muchas familias se dedican a la crianza artesanal del molusco, aunque también surge de forma natural en las aguas mediterráneas. Así, pasa a ser parte de la oferta gastronómica de los pueblos y ciudades, bien sea como tapa o como ingrediente en múltiples preparaciones.

“La mejor manera de degustarlas es sin demasiadas florituras; es decir, abiertas al vapor o hervidas con un poco de agua de mar. Aunque también suelen formar parte de recetas más contundentes como las paellas o los guisos marineros. Eso sí, para probar los mejores ejemplares, debéis ceñiros a su temporalidad“, cita El Confidencial sobre el producto.
¿Dónde disfrutar la clóchina?

Cómo es de esperarse, son varios los puntos famosos de Valencia donde este producto del mar es estelar. Por lo tanto, son paradas obligatorias para probarlo y notar su diferencia con los mejillones tradicionales.
Uno de estos es el Bar La Pilareta, con más de 100 años de historia y conocido como “la casa de la clóchina”. Aquí sirven tapas diversas y las clòtxinas juegan un papel estelar. Su ración, llamadas “entero”, se acompaña de cerveza, combinación que aseguran no dejará a nadie indiferente.
Otro punto es Casa Montaña, ubicado en el barrio marinero de Cabañal y también con décadas de tradición. Se cocinan al mínimo y sin mayores agregados para apreciar su sabor más natural.
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