Si hay una bebida a la que prácticamente es imposible resistirse, es el chocolate. A pesar de tener calorías, por su contenido graso, es nutritivo. El negro, en particular, es una buena fuente de hierro y magnesio. También, aporta cantidades apreciables de proteínas, minerales y vitamina B.
Otra interesante cualidad es que una pequeña cantidad anima a las personas con depresión, pues su teobromina aumenta la producción de sustancias naturales en el cerebro que producen bienestar. Se trata de las endorfinas, que también avivan los sentimientos amorosos y la excitación. Y por si esto fuese poco, la teobromina es un buen estimulante para el corazón y los riñones.
La marca de chocolate venezolana Cakawa (@vecakawa), que trabaja con distintos cacaos del país bajo la modalidad bean to bar, desarrolló siete recetas de cómo preparar esta bebida caliente y las compartió con Cocina y Vino.
Cabe mencionar que, aunque cada una de las preparaciones está formulada con su tableta 71% de origen Sur del Lago, se puede utilizar cualquier otro chocolate, eso sí, que sea de taza.
Sin leche
Esta es la preparación tradicional. Necesitará 90 g de chocolate para taza y una taza y media de agua caliente. Lo primero que debe hacer es derretir el chocolate en baño de María. Apártelo, caliéntelo a fuego moderado y agréguele el agua poco a poco, revolviendo hasta que tenga el espesor de su gusto. Pero no deje que hierva. Esta receta le dará para 4 tazas pequeñas.
Con tono de naranja
Una tableta de chocolate para taza de 90 g, jugo de media naranja, 1/3 de taza de agua y ralladura de naranja al gusto. Derrita el chocolate en baño de María, luego le agrega la ralladura de naranja, reservar. Caliente el agua y le echa el jugo de naranja. Vierta el chocolate en esa agua y remueva constantemente. No dejar hervir. Es para 4 tazas pequeñas.
Con leche
Es la opción más frecuente cuando se desea tomar chocolate caliente, ya sea para contrarrestar el frío o simplemente para disfrutar de la bebida en sí, en cualquier momento.
Apenas necesita 90 g de chocolate de taza y 2 tazas de leche. Debe derretir en baño de María el chocolate, luego apártelo y caliéntelo a fuego moderado con la leche, revolviendo hasta que hierva y espese. Si así lo desea, le puede agregar canela. Aunque también puede apelar a su creatividad. Le da para 5 tazas pequeñas.
Con especias
Solo necesita una tableta de 90 g de chocolate de taza, 2 tazas de agua, ralladuras de nuez moscada y sarrapia al gusto. Debe calentar el agua con la ralladura de nuez moscada y la sarrapia. Trate que no sea más de ½ cucharadita para lograr un sabor sutil. Una vez que el agua hierva, apague y deje infusionar. Luego, derrita el chocolate en baño de María, apártelo y caliéntelo a fuego moderado con el agua especiada caliente, remueva y no deje hervir. Esta receta da para 5 tazas pequeñas.
Con esta propuesta, Cakawa se inspiró en los antepasados. “Era elaborada por los indígenas latinoamericanos, precursores de una bebida con cacao reservada solo para los dioses y sus rituales mágicos. Por estudios arqueológicos, conocemos que los mayas fermentaban el cacao. Los aztecas lo llamaron cacaoatl (agua de cacao), que aderezaban con especias y hierbas aromáticas, jugando con sabores amargos, dulces y picantes”, destaca la marca.
Con remolacha
Requiere chocolate de taza, una remolacha mediana, 1 taza de agua y canela (opcional). Para prepararlo, corte la remolacha en dos y licúe con el agua, cuele y reserve. Derrita en baño de María 1/3 de taza de chocolate (equivale aproximadamente a dos cucharadas de chocolate fundido). Apártelo y caliéntelo a fuego moderado con la taza de jugo de remolacha. No deje que hierva. Si así lo prefiere, agregue canela. Da para 2 tazas pequeñas.
“Quizás esta combinación, con propiedades saludables, sea nueva para muchas personas. El chocolate y la remolacha se equilibran mutuamente, originando una bebida deliciosa y de un intenso color terracota”, indica Cakawa.
Con menta
Tableta de chocolate de taza de 90 g, 1 ½ tazas de agua, hojas de menta o una bolsita de té de menta, miel de abeja al gusto. Hierva el agua, eche las hojas de menta o el té y deje infusionar. Derrita en baño de María el chocolate, luego apártelo y caliéntelo a fuego lento, mientra le agrega poco a poco el agua de menta y remueve. No dejar hervir. Sírvalo con una cucharadita de miel.
“Es excelente, porque combina la calidez del chocolate y la frescura de la menta. Ambos se complementan a la hora del descanso. El chocolate, por su alto contenido de serotonina, produce calma y reduce el estrés, mientras la menta, por su efecto sedante, relaja y disminuye el insomnio”.
Con leche vegetal
Esta alternativa le va como anillo al dedo a vegetarianos, veganos y alérgicos a la lactosa. En esta receta se omite la leche de origen animal, por una vegetal, la de su preferencia: almendras, avena, arroz, quinoa o coco, entre otras. Esta variedad tiene grasas mono y poliinsaturadas, bajas en sodio y calorías.
Para prepararlo necesita una tableta de 90 g de chocolate de taza, 2 tazas de leche vegetal (la de su gusto), jengibre o cardamomo. Hierva la leche de manera moderada durante 5 minutos con el jengibre o cardamomo. Retire del fuego y agregue el chocolate troceado, dejar reposar unos minutos. Luego, caliente otra vez, pero a fuego bajo y revolviendo.
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