En Japón, el miso es un ingrediente de cocina básica y condimento que se envejece como el vino y el queso. Pero eso no quiere decir que es complicado de preparar o comer. Es una buena alternativa a la sal y es alto en proteínas; es muy útil para usar en sopas, salsas, pastas, aderezos para ensaladas, salsas y adobos.
Se trata de una pasta de soja fermentada, o, a veces una pasta de arroz o cebada, que es similar en consistencia a la mantequilla de nuez. Es de sabor complejo, rico y salado, se considera un sabor umami.
Se puede encontrar en una variedad de colores, el rojo tiene un rico sabor salado; el amarillo claro es menos salada con una acidez sutil y textura suave, y el blanco ofrece un sabor más delicado.
10 maneras de utilizar miso
1. Utilice el ingrediente japonés de color claro como un sustituto lácteo en lugar de la leche, la mantequilla y la sal en sopas cremosas.
2. Puré con el queso de soja y el jugo de limón en lugar de crema agria.
3. Mezcla miso claro con vinagre, aceite de oliva y hierbas para ensalada.
4. Utilice miso pasteurizado en adobos para ayudar a ablandar las proteínas animales y fibras vegetales avería.
5. Utilice el arroz oscuro o miso de cebada, diluir con agua de cocción como salsa para agua tubérculos salteados o calabazas.
6. Utilice miso oscuro en una cazuela de vegetales frijol para suministrar gran cantidad de proteínas de alta calidad.
7. Hacer queso para pizza y envolturas con miso amarillo y tofu firme.
8. Hacer un diferencial con miso blanco, mantequilla de maní y jugo de manzana para adelgazar.
9. Hacer un paté con queso de soja, ajo, miso blanco, el tahini, el jugo de limón y azúcar
10. Añadir el ingrediente con salsa de rollitos de primavera, los rollos norimake o verduras crudas.
Tenga cuidado de no dejarse llevar y utilizar este ingrediente en todo. Su cuerpo va a responder al sabor salado exceso con los antojos de dulces, líquidos y frutas. Se sugiere que la cantidad utilizada no debe exceder de 2 cucharaditas por persona por día.