Un estudio de la Universidad de Stanford (California), determinó que la percepción en la calidad de una cerveza artesanal puede variar si el consumidor conoce el género del maestro cervecero que la creó. Según el análisis, la espumosa tendría un mejor sabor para el bebedor si sabe que fue hecha por un hombre.
La investigación, dirigida por Shelley Correll, Sarah Soule y Elise Tak, tuvo la finalidad de determinar si los productos elaborados por mujeres se encontraban en desventaja cuando el entorno es varonil.
“Nuestra investigación sugiere que los clientes no valoran y están menos inclinados a comprar productos tradicionalmente masculinos si creen que han sido fabricados por mujeres”, comentó Sule. Las especialistas refieren que elementos como herramientas, piezas de automóviles o la mencionada cerveza, son mejor apreciados si su producción va de la mano del género masculino.
Los estereotipos como barrera
El estudio pidió a 150 personas que evaluaran un total de 360 productos variados diferenciándolos como algo destinado a hombres o a mujeres. Algunos datos de este apartado reflejaron que alimentos como la tocineta o bacon eran considerados varoniles, mientras otros como el café eran neutros o los cupcakes eras más inclinados a lo femenino.
Finalmente, las investigadoras escogieron dos elementos que se encontraban a ambos extremos para llevar a cabo un experimento: cerveza artesanal y cupcakes. Con 200 voluntarios, evaluaron la receptividad de ambos insumos. Los participantes debían probar varias muestras de cada uno, donde solo cambiaba una cosa: la etiqueta y el nombre de la supuesta persona que lo preparó.
Las conclusiones demostraron que, si se decía que la espumosa fue hecha por un hombre, era mejor valorada por los participantes. Sin embargo, de informarse que la hecha por una mujer había conseguido un premio, igualaba dicha valoración. En cuanto a los cupcakes, no se encontraron diferencias importantes según el género.
El problema más allá de la cerveza artesanal
“Hemos analizado la cerveza artesanal y los cupcakes, pero esto podría extenderse a cualquier tipo de producto, desde la investigación académica hasta el espíritu empresarial”, comentó Cornell.
Por otro lado, indicaron que, mientras mayor conocimiento sobre cerveza artesanal tuviera la persona, menor era el “sesgo de género”. “Encontramos que quienes tienen cierto grado de experiencia o que realmente saben sobre un producto tienden a centrarse en sus características y no les importa si es fabricado por hombres o mujeres”, compartió Soule.
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