Spangler Candy, empresa estadounidense detrás de golosinas icónicas como Dum Dums Lollipops, ha desarrollado FAVES, una línea Climate Candy, con comida que ha sido desperdiciada.
Se trata de frutas y verduras imperfectas y desechadas, que son transformadas en golosinas. Por ejemplo, algunas de estas contienen zanahorias, remolachas, batatas, calabacines y calabaza (auyama), que son presentadas en sabores como fresa, cereza, naranja y limón.
En ese sentido, los dulces masticables FAVES, están hecho a base de plantas que contienen 96% de frutas y verduras. Allí hay purés de frutas, jugo de manzana, batata en polvo, harina de arroz y más. Cada uno de los paquetes contiene cuatro porciones de alimentos que habrían sido desperdiciados en supermercados y granjas.
“Para mí, construir algo como Climate Candy es algo asequible y accesible. Puedes llegar a las puertas, a la casa y hacer que la gente hable sobre el clima de una manera muy divertida”, destacó Amy Keller, cofundador y director ejecutivo de PurePlus, reseña CNN.
Una solución al problema
En Estados Unidos cada año se quedan sin vender o sin comer cerca de 90 mil millones de comidas. Estas escandalosas cifras fueron arrojadas por un estudio realizado por ReFed, una ONG dedicada a terminar con el despilfarro de los alimentos.
Y es que los efectos de la comida desperdiciada y depositada en los vertederos de basura son fatales para el planeta. Esto genera metano y su poder de calentamiento a corto plazo, que es 80 veces superior al del dióxido de carbono.
Keller comentó que Climate Candy ofrece una solución al problema del desperdicio de alimentos, dado a los ingredientes que elige la empresa para elaborar FAVES.
Por lo general, las frutas y verduras más bonitas son las que terminan en los puntos de venta. Sin embargo, comenta que hay otras “que terminan sin cosechar, devueltas a la tierra o enviadas a la alimentación de ganado o a vertederos. Y estas son frutas y verduras perfectamente buenas”.
La web de Climate Candy asegura que una cuarta parte de todos los productos “perfectamente imperfectos” se desperdician: alimentos que pueden verse deformes o descoloridos, pero que aún son buenos para comer. Los FAVES se pueden comprar en su página. Cada porción tiene menos de 100 calorías.
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