Los elementos digitales tienen cada vez más importancia y predominancia en la vida cotidiana, pero, ¿compraría una fotografía digital por miles de dólares? Aunque muchos no lo harían, la gráfica “Brooklyn BBQ” del escritor Nicholas Gill entró en subasta por un precio exorbitante.
Gill es un reconocido crítico, escritor y bloguero gastronómico. En cuanto a la imagen, fue tomada por él mismo en 2014 y muestra una decadente comida, que disfrutó en Brooklyn, Nueva York. Específicamente, se aprecia una carne a la parrilla con dos panes, dos pepinillos y una bebida. La misma fue usada para ilustrar un texto para Munchies sobre su experiencia.
Aunque según Nicholas su idea no era perjudicar a nadie, sino solo compartir una foto de lo que comió, la foto se convirtió en un meme de internet. Varios años más tarde, específicamente en 2018, la foto se viralizó en las redes sociales, con miles de personas usándola a modo de burla.
El éxito de la sencilla, pero mediática imagen, llevó a Gill a volver Brooklyn BBQ un NFT, conocido en español como Token No Fungible. ¿Qué es esto?
La revolución digital
NFT hace referencia, en términos sencillos, a un activo digital único que está respaldado en la tecnología de la criptografía, misma en la que funcionan las criptomonedas.
De tal manera, los Tokens No Fungibles han surgido como una alternativa a las piezas de colección, aunque llevadas a la era virtual. A través de esta tecnología, artistas, diseñadores y fotógrafos han logrado comercializar sus creaciones y trabajos, todo de manera digital.
Cuando alguien adquiere un NFT se hace propietario único de la pieza en cuestión, aunque esta sea un video o imagen que se pueda encontrar en internet. En esencia, el comprador recibe un certificado de autenticidad y se hace acreedor de la versión “original” bien sea de una pintura, obra gráfica o fotografía.
Aunque para muchos pueda parecer descabellado, lo cierto es que el mercado de los NFTs da pasos agigantados. Trabajos como el del artista Mike Winkelmann han sido vendidos hasta por 69 millones de dólares. Incluso, Jack Dorsey, cofundador de Twitter, vendió su primer tuit en la plataforma por casi 3 millones de dólares.
En el caso de Brooklyn BBQ, su precio no es el más elevado, pero aún es una foto costosa. Su valor está tasado en cinco unidades de la criptomoneda Ethereum (ETH), equivalentes a unos 14.000 dólares.
La subasta inició el cinco de agosto, aunque aún se desconoce la identidad del comprador y el precio final de la pieza.
Además de Brooklyn BBQ…

Este no es el primero ni será el último caso de NFTs relacionados con la gastronomía. En Canadá, la cadena Pizza Hut lanzó una serie de imágenes llamadas “1 Byte Favourite”, que cumplían con estos parámetros. Asimismo, la marca Pringles anunció un “sabor virtual” que también se vendió como token no fungible.
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