Para muchos es imposible iniciar el día sin una buena taza, o varias, de caliente café. El negro elixir es apreciado no solo por su sabor, sino también por ser una bebida estimulante ideal para comenzar la jornada. Pero, ¿se imagina sintiendo estos efectos solo con mirar u oler la bebida? De acuerdo con un estudio, esto es posible.
La investigación, realizada por Universidad de Scarborough en Toronto (Canadá), determinó que es factible sentirse energizado por el café aún sin tomar un solo sorbo de este. El experimento expuso a participantes de Canadá, Australia y Estados Unidos ante la bebida, obteniendo resultados que avalan su teoría.
La magia del amado
Para esto, compararon la respuesta de los participantes junto con otra bebida de carácter estimulante, el té. “Descubrimos que la exposición al café, sin realmente tomarlo, y en relación con la exposición al té, puede ser suficiente para incrementar la frecuencia cardíaca, aumentar la excitación y brindar la energía para concentrarse más en las tareas inmediatas”, explicaron los autores Sam Maglio y Eugene Chan.
Por otro lado, también se realizaron estudios en otras naciones como China, Japón y Corea, en las cuales el té es la opción predominante. De esta forma, se encontró que no hubo diferencias en la respuesta entre el té y el café, concluyendo que la estimulación en los países occidentales se debió más a factores psicológicos que fisiológicos.
“¿Qué significa todo esto? ¿Significa que puedes dejar de tomar café y seguir obteniendo los beneficios?, pues no”, explican Chan y Maglio. Asimismo, resaltan que los efectos suscitados al observar u oler la bebida son más cortos y menos intensos que al ingerirlo.
Según exponen, si bien el café posee propiedades que incitan reacciones fisiológicas, el resultado también posee un factor psicológico a considerar.
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