Los dueños del restaurante The Checkers anunciaron que han decidido renunciar voluntariamente a su estrella Michelin para poder pasar más tiempo de calidad con sus parejas e hijos. “Ha sido una decisión difícil, pero al final es la más correcta”, sostuvieron.
Stephane Borie, Sarah Francis y Kathryn Francis, propietarios del local galés, fueron galardonados con su primera estrella en el 2011, gracias a su cocina clásica y afrancesada que mereció el reconocimiento tan deseado de los críticos de la Guía Michelin. Siete años después, la razón principal para rechazar lo que tantas horas de trabajo les costó lograr son los hijos que tienen las dos familias.
“El cambio será más amigable para nuestras familias. Todos nuestros niños están en la escuela desde septiembre y es la oportunidad perfecta para que nos comprometamos con ellos en los turnos diurnos”, dijo Sarah Francis.
A través de un comunicado oficial en su página web, los dueños reseñaron: “A principios de septiembre de 2018 hicimos un gran cambio. Llamamos a Michelin para informarles que revisaríamos por completo nuestro modelo de negocio, porque estaremos abiertos solo durante el día. Es importante que Michelin lo sepa, tenemos un gran respeto por la guía y se basa en la precisión. Fue correcto llamarlos. De hecho, estábamos devolviendo nuestra preciada estrella Michelin”.
Tienen previsto relanzar su negocio en noviembre con un nuevo nombre, Checker Pantry, y una nueva orientación. Regentarán un local abierto para desayunos y comidas, y además ofrecerán alojamiento “de lujo”.
Otros que también han renunciado
Las estrellas Michelin son de esos galardones que todo chef desea tener. Sin embargo, la Guía está sufriendo algunos reveses inesperados… en septiembre de 2017, el chef francés Sébastien Bras de “Le Suquet” pidió que se le quitaran las tres estrellas Michelin que tiene desde 1999, porque ya no quería la presión que implicaba retenerlas.
Otro grande de la cocina francesa que renunció a las estrellas fue el fallecido Alain Sanderens. Después que su comedor parisino Lucas Carton ostentara por 28 años el triestrellado, Sanderens desistió en 2005, pues quería mostrar la gastronomía de una manera diferente.
Tres años más tarde, el cocinero francés Olivier Roellinger desertó de la máxima ponderación a sus 53 años, pues él consideraba que ya no contaba con las condiciones necesarias para seguir tras los fogones.
En 2008, el español Joan Borràs, después de padecer cáncer, devolvió la estrella de su restaurante de Girona. Además de estos, existen otros casos relacionados con la presión que representa la estrella, como algunos suicidios de cocineros que no soportaron perderla.
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