La Medicina Tradicional China (MTC) es de esas medicinas milenarias y que aún, hoy por hoy, se mantiene vigente. Ésta se basa en la Teoría de los Cinco Elementos para la sanación; ésta clasifica el funcionamiento de la naturaleza y sus interrelaciones, teniendo en cuenta los ritmos de la tierra, del mundo animal, vegetal y humano. A partir de dicha teoría parte un tipo de alimentación según la Medicina tradicional China.
Dicha alimentación según la Medicina Tradicional China se fundamenta en la teoría de que todo lo que ingerimos influye en nuestro corriente energético.
A partir de ese planteamiento se establecen los alimentos en dos grandes grupo: los yin —aquellos con características “frías”— y los yan— de naturaleza “caliente”. La ingesta de dichos alimentos variará según el flujo energético de cada individuo en un momento específico. Además, bajo esta creencia también existen algunos parámetros para consumir destinados alimentos según la época del año.
Alimentación según la Medicina Tradicional China: Estaciones del año
Primavera: la eclosión del verde
La alimentación según la Medicina Tradicional China asocia a la estación de las flores con el color verde y como elemento la madera. Progresivamente se sustituyen los platos calientes por preparaciones más frías. Se recomiendan vegetales verdes en abundancia. También se recomiendan los sabores ácidos durante la primavera.
Verano
La llegada del verano es sinónimo de días soleados y calor intenso. Por tanto, no es de extrañar que en la alimentación según la Medicina Tradicional China se asocie con el elemento fuego. A este elemento se le atribuye el sabor amargo. Son recomendados los alimentos fríos y de cocciones lentas. Mucha ingesta de frutas, especialmente rojos, y verduras, como la remolacha y el pimentón rojo.
Otoño
Durante esta época se presta más atención a los alimentos de naturaleza neutra o templada. Más en concreto, se configura una dieta que contenga alimentos que purifiquen los pulmones (el órgano relacionado con el otoño) y, por ende, la respiración.
Una recomendación desde la MTC es elaborar platos con vegetales de color blanco: coliflor, ajo, patata, cebolla, etc; y productos de origen animal como el pescado blanco o la carne magra, en pequeñas cantidades. Estos alimentos ya nos llevan a elaborar platos de cocción más larga, y más calientes, que preparan para el invierno.
Invierno en agua
En invierno vuelven las cocciones largas, los platos calientes, las sopas y guisos. El elemento relacionado con esta estación es el agua, que representa lo profundo. En la mesa, se transforma en una predominancia de aquellos alimentos color oscuro, de naturaleza salada y caliente.
Se recomienda especialmente elaborar platos con alimentos que provienen de las entrañas de la tierra, como las raíces y semillas (sésamo negro, cúrcuma); o del mar, como los peces de temporada (bonito, lenguado) y algas (wakame, nori). Se pueden hacer sopas con legumbres como base. Ésta sopa de azukis resulta especialmente destacable por el alto contenido nutritivo de estas legumbres.
Fuente: La Vanguardia