Los dulces y caramelos son, para casi todo el mundo, su comida favorita. Para estos amantes de las golosinas, el pasado 10 de febrero abrieron las puertas de The Dessert Museum en Manila, Filipinas. Se trata de una galería de más de 3.500 metros cuadrados. El espacio se divide en ocho salas diseñadas a la medida de los postres más consentidos del planeta. Entre estos últimos se encuentran algodón de azúcar, malvaviscos, chiclets, donuts, bastones de caramelo, helado y cupcakes.
Cada sala en The Dessert Museum está diseñada y concebida no solo para ser sumamente atractiva a la vista, sino para que los visitantes de la galería puedan interactuar con los artículos. Por ejemplo, para acceder al recinto, los visitantes deben entrar por el agujero de una rosquilla y luego deslizarse por un tobogán rosa. Otra peculiaridad son los árboles de algodón de azúcar (donde se pueden comer y escoger golosinas). También las puertas de malvaviscos, los arcoíris de regaliz, los trampolines gomosos y la boutique para comprar pasteles de confeti y otros dulces.
Azucarada diversión en The Dessert Museum
Tasha Reyes, Katrina Lacap y Joseph Moore son los fundadores del goloso museo. Lo principal era crear un recinto que pusiera a Manila en el radar de los amantes de los postres. Para ello, diseñaron los espacios de forma tal que cada rincón fuese digno de una foto para las redes sociales.
Para hacer el recorrido mucho más ameno, los guías de The Dessert Museum explican algunas curiosidades. Narran historias sobre algunas de las golosinas más famosas. Por ejemplo, por qué las rosquillas tienen un agujero en el centro e historias interesantes sobre los diferentes dulces.
Coordenadas: Unit 124, 126, 127a, S Maison, Coral Way, Conrad Hotel Manila, Mall of Asia Complex, Barangay 76, Pasay, 1300 Metro Manila, Filipinas.
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