Los estados miembros de la Unión Europea (UE) aprobaron reducir la acrilamida en alimentos, de acuerdo con un reglamento que entrará en vigor en la primavera de 2018. La acrilamida es un compuesto que se forma por la cocción de algunos alimentos a altas temperaturas. Esto ocurre principalmente con aquellos que contienen almidón, como papas, pan, cereales, galletas y barquillas, café tostado e instantáneo y alimentos infantiles.
La Agencia de Seguridad Alimentaria de la UE (EFSA) confirmó que el compuesto aumenta el riesgo de cáncer, luego de que realizara una investigación con datos entre 2007 y 2012. Además, demostró que la acrilamida es genotóxica, lo que significa que puede causar daño al ADN y a diversos componentes celulares. Se trata de un problema de salud pública que debe ser resuelto.
Por eso se tomó la decisión de reducirlo y de esta manera mitigar posibles riesgos para la salud. De todas formas, continúan las investigaciones con datos de 2013 a 2014 para decidir si se implementan otras medidas.
Reducir la acrilamida
Aunque entrará en vigor en la primavera del año próximo, ya los operadores de empresas alimentarias, restaurantes, panaderías y otros están tomando medidas. En ese sentido, el nuevo reglamento es bastante claro sobre directrices a seguir.
Las nuevas normas van dirigidas a los productores de alimentos y procesadores profesionales. Entre estas, figuran recomendaciones como remojar las papas antes de freírlas para reducir el contenido de almidón y limitar la temperatura de cocción al mínimo para que los alimentos no produzcan el compuesto.
Asimismo, se informará a los consumidores finales cómo seguir las prácticas adecuadas de cocción en sus hogares, para evitar la aparición de la sustancia en sus comidas.
El Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo tendrán tres meses para examinar el reglamento, antes de que sea adoptado definitivamente por la Comisión Europea. Es posible que este paso retrase la entrada en vigor, como ha ocurrido con otras normas en los últimos años.
Una vez que se publique el reglamento, las empresas de alimentos tendrán un período de gracia de cuatro meses para implementarlo.
Estados Unidos también se pronuncia
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) también publicó una guía para que la industria de alimentos controle los niveles de acrilamida en ese país, en la que se ofrece información a los productores, fabricantes y operadores del sector para que tomen las medidas necesarias.
Actualmente, tanto en la UE como en Estados Unidos analizan establecer regulaciones que fijen niveles máximos de acrilamida en los alimentos.
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