El equipo científico, las técnicas y los conocimientos de la gastronomía molecular, generalmente aplicados a la alimentación, han sido rápidamente adoptados por los cocineros y mixólogos para crear cocteles interesantes. La mezcla molecular aporta creación de nuevos sabores, texturas, presentaciones sorprendentes y mejora la experiencia de beber, en general.
Los bartenders y chefs que lideran el movimiento molecular de la mixología han creado increíbles cocteles y experiencias para beber. Esferas que explotan en la boca, caviar de coctel, cocteles comestibles, multicolores en capas, tragos que se asemejan a lámparas de lava, con espumas y burbujas.
Por otro lado, algunos mixólogos moleculares no necesitan habilidades para mezclar sino conocimientos sobre química y física; se enfocan en el arte y presentación de la mezcla de las bebidas, estudiando nuevas formas de preparar cocteles clásicos como el cosmopolitan, y la forma de preparar exóticas y nuevas bebidas, experimentando con no tan conocidos procesos de destilación y mezclas, poniendo al límite las habilidades básicas del bartender.
Criterio creativo
Se necesita de mucho criterio creativo, pero, sobre todo, conocimientos de química, para el uso de elementos tales como cloruro de calcio, el nitrógeno líquido, el alginato, el óxido nitroso, entre otros, además de herramientas nuevas como sifones e incluso jeringas descartables. Esto para formar diferentes texturas: espumas, geles, nubes, vapores.
La mixología molecular apenas se ha comenzado a desarrollar por lo que sus principios son muy básicos, de allí que esta nueva modalidad aún tiene mucho que descubrir y miles de paladares por conquistar.
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